A buenas horas, mangasverdes, estarás diciendo, Martinico. Entro y te digo que luego vuelvo y hablamos largo y tendido y tardo dos días en entrar. Es que... Bueno, ya estoy aquí, pero no por mucho tiempo porque mañana me voy de viaje una semanita.
A lo que vamos. Tenemos muchísimos motivos para estar enfadados, y lo estamos. El panorama no puede ser más desolador: por todas partes aparece suciedad y mangoneo. Vemos como el que intenta meterles mano va a la calle mientras que los que tenían que estar entre rejas están riéndose de todos, porque cuentan con el amparo del poder político y de parte de la justicia, que es nombrada por el poder político. Hasta un ciego lo ve.
¿Qué se puede hacer? Pues yo veo el camino en los últimos acontecimientos, como la Sanidad de Madrid o Gamonal. Hay que salir a la calle a denunciar todos esos abusos y perseverar todo el tiempo que haga falta. Si no nos plantamos y les decimos hasta aquí hemos llegado, seguirán abusando de todos. Pero no hay que bajar la guardia, que mira lo que está pasando con los desahucios, que en cuanto han quitado el foco de la noticia han aumentado. Hay que analizar muy bien las soluciones que a veces proponen, porque son parches dirigidos a desactivar el conflicto pero no resuelven nada.
Entre todos vamos a pagar el rescate de los bancos, pero los preferentistas van a perder su dinero. Esos bancos que echan la gente a la calle y se quedan con las viviendas, mientras el desgraciado se queda en la calle y con la deuda ¿En qué país vivimos? Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Así veo yo la situación. Aunque nos hablen de cifras macroeconómicas, la verdad es que el pueblo no percibe ninguna mejoría, los bancos, sí, ellos están ganando más este año que el pasado.
A lo que vamos. Tenemos muchísimos motivos para estar enfadados, y lo estamos. El panorama no puede ser más desolador: por todas partes aparece suciedad y mangoneo. Vemos como el que intenta meterles mano va a la calle mientras que los que tenían que estar entre rejas están riéndose de todos, porque cuentan con el amparo del poder político y de parte de la justicia, que es nombrada por el poder político. Hasta un ciego lo ve.
¿Qué se puede hacer? Pues yo veo el camino en los últimos acontecimientos, como la Sanidad de Madrid o Gamonal. Hay que salir a la calle a denunciar todos esos abusos y perseverar todo el tiempo que haga falta. Si no nos plantamos y les decimos hasta aquí hemos llegado, seguirán abusando de todos. Pero no hay que bajar la guardia, que mira lo que está pasando con los desahucios, que en cuanto han quitado el foco de la noticia han aumentado. Hay que analizar muy bien las soluciones que a veces proponen, porque son parches dirigidos a desactivar el conflicto pero no resuelven nada.
Entre todos vamos a pagar el rescate de los bancos, pero los preferentistas van a perder su dinero. Esos bancos que echan la gente a la calle y se quedan con las viviendas, mientras el desgraciado se queda en la calle y con la deuda ¿En qué país vivimos? Los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.
Así veo yo la situación. Aunque nos hablen de cifras macroeconómicas, la verdad es que el pueblo no percibe ninguna mejoría, los bancos, sí, ellos están ganando más este año que el pasado.