El paraje natural de Jabalcuz ha atravesado a lo largo de la historia por diferentes situaciones. Primero fue volcán que una vez apagado, dejó en su seno aguas con propiedades mineromedicinales, divulgando sus cualidades D. Jiménez Patón en 1628, realizando los primeros estudios de las propiedades de las aguas el médico D. Joaquín de Manzaneda y Cardona, al que le siguió D. José Martínez de Mazas así como el médico Juan Miguel Nieto del Castillo (1781).

En el año de 1886, el Ayuntamiento las vendió a D. Manuel Fernández de Villalta, reformándolas y convirtiéndolas en un auténtico balneario, incluso el Cabildo Catedral construyó una ermita dedicada a San Cosme y San Damián. Las aguas concurrieron a la Exposición Universal de Barcelona en 1888.

A pesar de ello, la historia no fue fructífera para este lugar ya que las gentes no acudían al balneario por necesidad, sino más bien por ocio y diversión. En el año de 1925, D. José de Prado y Palacio, nuevo propietario, intentó relanzar el balneario a través de la Compañía de Aguas de Jabalcuz, construyéndose jardines, restaurantes, pistas de baile... Sin embargo, tras su fallecimiento, un año después, las obras se paralizaron, las gentes dejaron de acudir al lugar y el paraje se abandonó, quedando tan sólo algunos pequeños propietarios de establecimientos como el desaparecido y bien conocido bar-restaurante de María, donde, además de poder disfrutar del fresco de la sierra se podía deleitar de las delicias gastronómicas de aquella buena mujer, tales como las migas a los chorizos fritos, a lo que le seguía posteriormente un buen paseo por los jardines de Jabalcuz, que aunque algo deteriorados, dejaban entrever el buen quehacer de los jardineros.

Como bien se decía con anterioridad, no ha sido fructífera la historia con este lugar por cuanto en el año 1998 los terrenos aledaños a los jardines de Jabalcuz se vendieron a varias empresas constructoras, creándose una colonia de alojamientos permanentes en las afueras de Jaén, a tan sólo 7 Kilómetros. La carretera J-3221 que con anterioridad pasaba por el paraje, queda ahora más a la derecha y flanqueada por estas residencias, quedando asimismo los jardines rodeados por otros dos de propiedad particular, esto es, de la comunidad de propietarios de Jabalcuz, la cual la componen los alojamientos de Casino, Jerez y Bellavista.

Los Jardines se encuentran cercados por malla metálica y en los alrededores se están construyendo otros a lo largo del arroyo de los Baños, donde se deja entrever la presencia del agua. Pequeños puentes, cascadas, fuentes, jardines y senderos conforman el parque de una de las urbanizaciones y por parte de la otra, un inmenso jardín, con el antiguo casino reformado y el merendero hacen las delicias de sus propietarios (Corredores de Comercio).

Por otra parte, en el proyecto de ejecución comprende varios elementos a proteger, como son: Los Baños de Jerez, Las Casas Gemelas, El Casino, La Casería de Nuestro Padre Jesús y Los jardines de Jabalcuz. Está previsto la construcción de un hotel cuyas obras estaban previstas comenzar en el mes de Septiembre de 2001.

La enorme presión urbanística que ha sufrido este paraje no deja lugar a la esperanza de recuperar un espacio íntimo, que muchos jiennenses desearon que pasara a formar parte del patrimonio público durante años. Queda ahora por ver si tantos proyectos prometidos realmente fraguarán en una operación de promoción de una nueva oferta turística para la capital o todo quedará en una operación especulativa que nos ha arrebatado a todos un trozo de nuestra memoria.
No se habla en este informativo de la época en la que fue propiedad de la marquesa de Blancohermoso.