Pues civilmente no, pero emocionalmente, durante los primeros años de mi niñez estuve muy unido a tu abuela porque era íntima
amiga de la mía, que se llamaba Juana-Ramona, por lo que cuando le pedía una "gorda (diez céntimos de peseta)", la que tenía el suelto mas a mano era la primera que me la daba, de eso hace la friolera de "55 años".
De hecho la anécdota consiste en que, cuando se casó tu tío José María Peralta, estaban invitados a la
boda mi abuela y sus dos nietos mayores, por lo que iban,
... (ver texto completo)