Y decía mi mama, ¡no tienes "na mas que pellejo"! Que milagro hicieron los huevos crudos batidos con vino y el "Gloucodulco".
Es que me estaba preparando para hacer el "impact" (o lo que es igual, arrodear la cabeza con rapidez y poner sonrisa de "chupacámaras)
Esos ojitos negros que me miraban esa mirada extraña que me turbaba... Palomero es que no querías que te fotografiara la Sra. Pepi