las brevas me recuerda también mi niñez! que bien lo pasaba, y como disfrutaba, subiéndome a las higueras, (las de la
huerta del parralejo de mi abuelo Martín) cogerlas, y a la boca, con piel y todo... a veces me salían hasta boqueras, pero no me importaba, estaban tan ricas!
Mira gitana, si te da penas comerlas, pues embalsámalas o las disecas, o que se yo inventate algo, para conservarlas, y así podrás disfrutar de ellas largo tiempo.