¿Aceptan, de manera virtual, a una màs de esa pandilla de siempre?, no importa si tengo que pagar lo que me corresponda por la mesa, ahì estarè, recibiendo los aires frescos de Cànava al son de una agradable mùsica y con la amena compañìa de mi pandilla. Ya saben... ¡Reservènmela!