¡Y las gachas, chica, y las gachas! se siguen celebrando, aunque últimamente mas conmedidas a la hora de la "pegá", por lo menos son de calidad y rara vez producen desperfectos insalvables.
... ¡Y las gachas! No me olvidaré de éllas jamás, pues recuerdo darme un tremendo "atracón" de éllas. No sé si alguna vez comenté, en el
foro, esta anécdota, lo cierto es que, estando aún viviendo en
Jimena, en uno de estos días apropiados para las gachas, se reunieron: Dolores con sus hijas (Isabelita, Kati, Nani y Rafi); mi madre con nosotras cuatro y Esperanza con su hijo Juán Rafael. Estábamos en
casa de Esperanza y me llegan las imágenes como si fuese ayer..., hacía frío aquella
noche y la
lluvía ... (ver texto completo)