Nene, la pomada de los sabañones se vendería a espuertas, porque en Mi casa hasta que no llegamos a Pamplona y hacia doble de frio que en Jimena parecían familiares nuestros, no había forma de quitárselos de encima.
La Madre que los pario, como picaban las manos y las orejas.
Mariano
La Madre que los pario, como picaban las manos y las orejas.
Mariano
A los sabañones.
Es un recuerdo amargo,
el que dejaron en mis dedos.
puñeteros sabañones,
no sé donde vinieron.
Aquellos dedos rojizos,
hinchaos como una morcilla,
te salían en Noviembre, ... (ver texto completo)
Es un recuerdo amargo,
el que dejaron en mis dedos.
puñeteros sabañones,
no sé donde vinieron.
Aquellos dedos rojizos,
hinchaos como una morcilla,
te salían en Noviembre, ... (ver texto completo)