Pero el barco empezó a navegar y navegar y la atmósfera se fue calentando hasta convertirse en un eterno verano, de tal manera que de aquella fria tarde solo quedan pequeñas nieblas en los entresijos de las neuronas, el tiempo no pasa en balde y los sentimientos se remodelan, sería imposible vivir si todo se estancara.
Esta cita no tiene autor ni fecha.
Cuando se escriben cosas hermosas, no importa "quien ni cuando se escribieron", simplemente se "leen y se sienten". Comparto lo que se dice en esa cita, tan sólo aclararía que, en mi caso, todo lo que significó aquella fría tarde, no está tan "entre los entresijos de las neuronas", de veras que no. En ocasiones, me da por "filosofar sobre las cosas vividas", (dicen que es propio de la edad... Uyyy ¿vejez?), lo cierto es que pienso, reflexiono sobre momentos vividos, buenos y no tan buenos, especialmente los que acontecieron en mi pasado lejano y ¿sabes qué?, mi mente me sorprende trayéndome imágenes precisas y detalladas, como tambien puedo decir, con toda certeza, que mi corazón aún se estremece al contemplar semejante película. Esto de ponerme melancólica con mis recuerdos, siempre me sucedió, más sin embarbo, se me ha acentuado en los últimos tiempos; tal vez porque ultimamente me ha dado por pensar, sobre el poco tiempo "útil" que me está quedando, para la cantidad de cosas que aún quiero hacer. En fín, no se lo que me está sucediendo, pero yo, que me considero optimista..., y... bla... bla... bla..., ahorita me está rondando, muy frecuentemente, la "depre" y a esa no la quiero como amiga.
Y cambiando de tema, ¿cómo están tus palomos?. Un saludo a tu familia y para Luisa y gran abrazo.
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