Somos una gran familia, con zonas mas seguras y otras menos, por eso siempre suceden los acontecimientos en los lugares mas desprotegidos, como en esta ocasión, solo que el error ha sido tener demasiada población en el palomar, lo que no permite que todas las parejas puedan criar con la seguridad debida, en este caso eran "perros viejos" y yo confié en su experiencia, algo que no ha valido.
De todas formas la vida sigue, pues el palomo azul que hay fuera de la jaula es el viudo de la paloma prieta que murió el lunes, la paloma que está en la
puerta de la jaula es la nueva viuda, ambos jovenes y vigorosos, con anilla propia de mi
palomar, ella junto con su hermano (que no se ve) son los primeros pichones anillados en esta
casa, él, precisamente el día 16 de febrero, o sea se, mañana, cumple un año.
De él podemos contar una buena
historia (con un hermano suyo de
nido, también macho,
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