Como ha cambiado este entorno. Seguramente te apetecería conservar ese precioso y armónico tejado de uralita como patrimonio de la humanidad y algo que nunca se debería haber destruido, la obras de arte ¡quizás como esta! deben de ser intocables. Que pena de castillo, en lo que está quedando. Con esa muralla de ladrillo tan linda que le han puesto. Esas terrazas tan típicas. Podreis estar orgullosos los de Jimena.