Muchos jóvenes de Jimena hicimos lo mismo para el altar de la escuela. Hola prima: En ese grupo me ubico perfectamente. El pitiminí es la flor que más me recuerda mi niñez en Jimena. Recuerdo los que había camino del lavadero ¡cuántas veces fuí a coger algunos ramilletes, para llevarlos al altar de la Virgen que teníamos en la escuela!. Me encantaba su aroma, su color y sus delicados pétalos. Nunca más he vuelto a disfrutar de esa hermosa flor. También me hace recordar a mi tío Jeromo (padre de mi prima Dolores), pues no sé por qué, él tenía como costumbre, apretarme... ... y para l@s, amantes del pitimíní,
aquí tenemos una foto, que nos colgó
paca el (25 de Abril de 2010),
por ella no ha pasado el tiempo... Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
(Del libro de Las Lamentaciones del Profeta Jeremías, 3,23) ¡eh... rubia, ya se te ha terminao la mecha! Cuando la pillas no la sueltas, pero para engancharte de nuevo, "cuesta sangre, sudor y lágrimas", ponerle en tu casa un contador a la computadora y que cada uno que se siente le tenga que echar alguna moneda y verás que pronto se queda clara.