pareces un verdadero chef, aún sin gorro! Lo hago simplemente por sanidad, a Luisa le gusta, alguna vez que otra, robarme un traguito y no quiero pegarle nada malo ¡cosas del amor! en cambio, de fregar el vasillo no te da pereza... Vamos a ver, en mi casa existe una democracia tan perfecta que cada uno se lava su plato, por eso llevo mas de treinta años comiendo nada mas que "hoyos de pan y aceite". ¡Hogar, dulce hogar!