Blasi me preguntastes que ¿si había comprado algo? y te he de confesar que me ha sido imposible, porque "el amor y los dineros de mi casa" iban porteados por la que enfundaba esa "pollera" blanca, yo simplemente iba detrás de asistente. Aquí empieza una mañana de mercadillo, dan la orden y dicen ¡Sigueme!