Pues están riquísimos, y que no salgan ahora los ecologistas en su defensa, si luego son capaces de ir a un restaurante y piden "lechal". Realmente no recuerdo haberlos comido; sí que tengo en la memoria cuando mis tios se iba a cazarlos y luego se los comían ligando, e incluso me llega la idea de que se los vendían a Manolito para ponerlos ´como "tapa" en la taberna. A los otros, a los auténticos me refiero. ¿Solo los hombres se los comian, tú no los has probado? ¡Ahhh..., esos son los "pajarillos de la huerta". Yo le preguntaba a Luisa en días pasados, si ´se trataba de los pajarillos que cazaban los hombres y se los comían especialmente en las ligas; la verdad que estaba bien lejos de lo que realmente son. Se ven deliciosos y acompañados con un buen pedazo de pan y un vaso de vino HUMMMMMMM