Esta, también, hace historia. Es que no me gustan los montajes, las cosas son como son y así, bajo mi punto de vista, deben de quedar, otra cosa distinta sería reparar daños, a eso si me apunto. No me había fijado bien, pero sí, los árboles más altos me hicieron ubicar la casería donde mi tía juana estaba y donde tantos veranos disfruté... ¡qué tiempos!. La que se vislumbra entre los árboles es la que le llamaban de Don Ildefonso, en la Remanente, hoy de Diego "Mairena", y la casilla blanca de abajo, la mitad es de Agustín "El Nevao", casado con la Juana Antonia y la otra mitad de una hija de Paca la de Cuesta Blanquilla. me encantan los colores del Otoño.