Venga hombre de secano que vamos subiendo puestos, ya somos cuartos. ¿Que tiempos aquellos? parecía que nunca se volvería a ver ocupado, pues ya tiene sucesor. Precisamente era hijo de una "curtida", de ahí su plumaje un poco raro. Recordando, he vuelto a pasar envidia, no me importaría que surcaran el cielo de nuevo otros ejemplares nacidos en mi casa ¿quien sabe? ¡Oiga señor que yo, precisamente, no soy amante de los gatos!