Gracias Francisco, este emplazamiento lo había reconocido. No me habeis comentado la estampa de la bandera, es majestuosa cuando se eleva mirando al cielo, y estando rodeada por tanta juventud parece mas bella aún, que una tradición tan hermosa esté en manos de gente de esta edad, creo que es una buena premonición. Éste, por supuesto, se celebró en la misma Plaza. Fué la corrida perfecta, se pasaban los trastes del uno al otro, y, mientras tanto, pedían ¡música maestro!