-Santos Prisco, Malco y Alejandro, que durante la persecución de Valeriano se presentaron espontáneamente al juez y fueron arrojados a las bestias. 260, Cesarea de Palestina.
-Santos Castor y Doroteo, mártires, Tarso de Cilicia.
-Santos Rogato y Succeso, con otros dieciséis, Afirica.