Entonces puede que sea en la Mancha, como el Quijote. Desde un lugar... que no es mi casa... les saludo y les deseo un feliz inicio de esa romántica y dorada etapa otoñal. Pronto les escribo un poquito más amplio.
Ana ... Y hasta las chicas jóvenes (criollitas), sucumbieron ante el duende andaluz. Unos gorgoritos y unas cuantas palmas, bastaron para levantar los brazos... ¡Olé por éllas!