En la mañana del Domingo la primavera relucía con su máximo esplendor. Los Jardines Secretos del Campo del Moro, a los pies del Palacio Real, invitaban al paseo y a la meditación.
Esta es una de las varias "casitas" construidas en el corazón de este poco visitado Parque. Los infantes e infantas Reales las utilizaban como lugares de juegos adecuados a su tamaño infantil.