
Ya van casi los 10 meses y aun parece mentira. Diego, nos haces mucha falta, parece esos tiempos en que no nos veíamos porque estábamos estudiando y aun tengo la esperanza de volver a verte por algún rincón, por las 4 esquinas con tu bolsa de pan y dándonos la “lata”!!. Te queremos mucho y nunca te olvidaremos, estoy segura que estas muy bien mirándonos y acompañándonos en nuestros momentos. Nada será ya igual sin ti y espero que cuando llegue nuestro momento nos recibas con los brazos abiertos. Daría lo que fuera por volver a compartir mi bocadillo de queso, por volver a cabrearme contigo, por oírte sonreír y sobre todo, por volverte a tocar. Te fuiste sin dejarnos despedirte de ti, pero yo me conformo con soñar contigo y verte como eres. Te amamos diego, nunca te olvidaremos aunque tu fuese el ángel elegido esa noche. Cuida de nosotros y de tu familia. Te quiero mucho.