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Amigos foreros, para quien no se haya enterado, el próximo sábado a las 17,30h. llegará la Imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza a la Catedral de Jaén, desde su santuario en Andujar. Este acontecimiento histórico lo ha ocasionado la concesión del Santo Padre de un Año Santo Jubilar en nuestra Diócesis, con motivo del Centeranio su Coronación Canónica y 50 aniversario del Patronazgo sobre la Diócesis de Jaén.
La imagen permanecerá en la Catedral hasta el domingo 22 que regresará a su Santuario en Sierra Morena. En su viaje de llegada la Imagen de La Morenita pasará y parará en las poblaciones de Villanueva de la Reina, Cazalilla, Mengibar, y la Prisión Provincial. Durante toda la semana se celebrarán encuentros con todos los sectores diocesanos, habrá encuentros de sacerdotes, niños y adolescentes, jóvenes, catequistas, enfermos, Cáritas, inmigrantes, familias, cofradías... Así mismo se ha preparado una exposicíon en la Catedral y una serie de conferencias para cada día.
El domingo 22 tras la solemne celebración de despedida y la imposición de la Rosa de Oro concedida por el Santo Padre, Magna procesión de despedida por las calles de Jaén, acompañada por todas las cofradías de la Diócesis. De ahí comenzará su camino de regreso, pasando por Fuerte del Rey, La Higuera, Arjona, Arjonilla, Marmolejo y Andujar.
Una semana histórica para el pueblo cristiano, cargada de actos. Si alguno váis por Jaén y tenéis tiempo acercaos a la Catedral y podréis ganar la Indulgencia Jubilar. Saludos para todos.
La imagen permanecerá en la Catedral hasta el domingo 22 que regresará a su Santuario en Sierra Morena. En su viaje de llegada la Imagen de La Morenita pasará y parará en las poblaciones de Villanueva de la Reina, Cazalilla, Mengibar, y la Prisión Provincial. Durante toda la semana se celebrarán encuentros con todos los sectores diocesanos, habrá encuentros de sacerdotes, niños y adolescentes, jóvenes, catequistas, enfermos, Cáritas, inmigrantes, familias, cofradías... Así mismo se ha preparado una exposicíon en la Catedral y una serie de conferencias para cada día.
El domingo 22 tras la solemne celebración de despedida y la imposición de la Rosa de Oro concedida por el Santo Padre, Magna procesión de despedida por las calles de Jaén, acompañada por todas las cofradías de la Diócesis. De ahí comenzará su camino de regreso, pasando por Fuerte del Rey, La Higuera, Arjona, Arjonilla, Marmolejo y Andujar.
Una semana histórica para el pueblo cristiano, cargada de actos. Si alguno váis por Jaén y tenéis tiempo acercaos a la Catedral y podréis ganar la Indulgencia Jubilar. Saludos para todos.
Buenas tardes Parroco, me parece un acto curioso e interesante, no tenía noticias de ello, aunque me gustaría pasarme por la catedral o alguno de los actos programados. Tengo una duda: de qué se trata lo de la "Indulgencia Jubilar"? yo creía que eso de las indulgencias ya era historia, Ilústrenos por favor. Saludos desde Jaén
Amigo José Manuel, no es sencillo explicar por este medio la cuetión de las Indulgencias, siempre fue un tema controvertido con los hermanos de las Iglesias reformadas, pero que nunca ha desaparecido de la teología católica.
La teología de las indulgencias va íntimamente unida a la teología del Sacramento de la Reconciliación.
Intentaré explicarme con un ejemplo sencillo: Supongamos que un adolescente travieso rompe las ventanas de la casa del vecino. Éste último se da cuenta y acude a reclamar lo que en justicia le corresponde, pues fue agredido doblemente, en primer lugar no se le respetó, y en segundo, se le dañó su propiedad. El adolescente estuvo dispuesto a resarcir los daños y a pedir perdón. Porque una cosa es pagar los daños y otra muy diferente es obtener el perdón por la ofensa realizada, y el hecho de cubrir lo que cuestan las ventanas, no implica que el afectado haya perdonado al agresor. Por eso, se hace esta analogía donde en un sentido amplio se puede hablar de pena y de culpa, o de falta de respeto, por una parte, y de agresión a las ventanas del vecino por otra.
La culpa se perdona con una confesión sincera, pero sin embargo la pena queda y hay que cubrirla. La falta de respeto queda perdona con el perdón, pero las ventanas rotas hay que arreglarlas, eso sería la pena.
No sé si me estoy explicando. Todo pecado cometido tiene una culpa y una pena, la culpa se perdona por medio del Sacramento de la Penitencia, la pena que queda en el alma es la que se purifica en el Purgatorio. La Iglesia administadora del Tesoro de la Gracia que es Cristo, como Madre que es ayuda a la liberación de las penas con actos sencillos.
Uno de ellos son los Jubileos. Este año es jubliar por dos motivos: en la Iglesia Universal el Año Santo Sacerdotal y en la Iglesia Diocesana el Jubileo de la Virgen de la Cabeza. Cumpliendo los requisitos establecios por la Penitenciería Apostólica se pueden alcanzar las Indulgencias, lucrables por los propios pecados o por los de nuestros difuntos.
Ruego me perdonéis por la extensión, pero no es un tema fácil de expicar tan a la ligera. Saludos.
La teología de las indulgencias va íntimamente unida a la teología del Sacramento de la Reconciliación.
Intentaré explicarme con un ejemplo sencillo: Supongamos que un adolescente travieso rompe las ventanas de la casa del vecino. Éste último se da cuenta y acude a reclamar lo que en justicia le corresponde, pues fue agredido doblemente, en primer lugar no se le respetó, y en segundo, se le dañó su propiedad. El adolescente estuvo dispuesto a resarcir los daños y a pedir perdón. Porque una cosa es pagar los daños y otra muy diferente es obtener el perdón por la ofensa realizada, y el hecho de cubrir lo que cuestan las ventanas, no implica que el afectado haya perdonado al agresor. Por eso, se hace esta analogía donde en un sentido amplio se puede hablar de pena y de culpa, o de falta de respeto, por una parte, y de agresión a las ventanas del vecino por otra.
La culpa se perdona con una confesión sincera, pero sin embargo la pena queda y hay que cubrirla. La falta de respeto queda perdona con el perdón, pero las ventanas rotas hay que arreglarlas, eso sería la pena.
No sé si me estoy explicando. Todo pecado cometido tiene una culpa y una pena, la culpa se perdona por medio del Sacramento de la Penitencia, la pena que queda en el alma es la que se purifica en el Purgatorio. La Iglesia administadora del Tesoro de la Gracia que es Cristo, como Madre que es ayuda a la liberación de las penas con actos sencillos.
Uno de ellos son los Jubileos. Este año es jubliar por dos motivos: en la Iglesia Universal el Año Santo Sacerdotal y en la Iglesia Diocesana el Jubileo de la Virgen de la Cabeza. Cumpliendo los requisitos establecios por la Penitenciería Apostólica se pueden alcanzar las Indulgencias, lucrables por los propios pecados o por los de nuestros difuntos.
Ruego me perdonéis por la extensión, pero no es un tema fácil de expicar tan a la ligera. Saludos.
