Mil gracias luismarin por ese hermosìsimo escrito. Me emocionò profundamente tu manera de describir tan poeticamente los momentos vividos en aquella despedida a mi terruño. Aùn cuando apenas yo iniciaba mi adolescencia, ya mi alma sentìa la tristeza inmensa que causaba el alejarse de todo lo que hasta entonces era mi mundo: Mi Jimena con todas mis vivencia en èlla, una familia unida y querida, mis amigos y amigas con quien compartìa las cosas bellas y propias de esa edad, en fìn momentos que, ya en ese instante, cuando el barco se iba alejando del puerto de Cadiz, entendì que serìan la musa de mis nostalgìas para el resto de mi vida. Y quizàs ahora, cuando estamos ``al borde del principio`, como tù bien dices, esas nostalgìas parece que se acentuan y el pensamiento quiere jugar a traer con màs fuerza todo lo que fuè ese pasado. Es posible que los jòvenes de hoy no comprendan estos sentìres, pues hablar de una emigracìòn actualmente, cuando la tecnologìa acorta las distancias, no es lo mismo que en los años sesenta y màs aùn cuando se trataba de ``cruzar el charco``. Voy a buscar en mis viejas fotos para colocar aquì una que estoy segura a muchas personas le agradarà ver, pues fuè el dìa que llegamos a Venezuela, aùn en el puerto La Guaira y estamos todos los jimenatos que nos vinimos y eso incluye por supuesto a tu familia. Un gran abrazo.