... nó té preocupes Juan José; mañana te explicamos tus abuelos lo banal de unjuego que consiste en meter un balón entre trés palos; lo meta quién lo meta. Tú sigue con tu afición a la evolución de las especies, la creación del mundo a través del bing-bang... la naturaleza, los dinosaurios... Un beso y felices sueños. A ver mañana qué licencia poética se inventa tu tio-abuelo para explicarnos un simple partido de fútbol. Felices sueños.
No sé si Juanjo leerá, o entenderá bien lo que voy a decirle, incluyendo una pequeña “licencia poética”. Con seis años todavía se es pequeño para meterse en los berenjenales del fútbol. Sería algo así:
1) Fijate en el final de todos los partidos de Rugby. Los ganadores le hacen un pasillo a los perdedores sin parar de hacerles palmas, después los perdedores hacen lo mismo (en el fútbol sólo hacen el pasillo cuando coincide que uno de los dos equipos ha ganado algo grande La Liga, La Copa, etc.
2) En el fútbol como en la vida no siempre se gana, también se pierde.
3) Igualmente, ni en la vida ni en el fútbol ganan siempre los mejores.
4) Cada partido es como un cuento de los que empiezan: “Erase una vez... que el Barça le ganó al Madrid… y viceversa.
Y aprovechando éste “Érase una vez”, como reconocimiento del triunfo del adversario, le pondría la canción de Juan Manuel Serrat (culé convicto y converso) que tituló precisamente así y recuerda a una de las delanteras míticas del Barça de su niñez:
“ERASE UNA VEZ” (Temps era temps)
…… Érase una vez
que más que buenos o malos
eran los míos y han sido únicos.
Tiempo de estraperlo y tranvías,
gachas para cenar
y común y gallinero en la galería.
Tiempo de “Una, Grande y Libre”,
“Metro Goldwyn Mayer”,
“Lo toma o lo deja”,
“Gomas y lavajes””
Quintero, León y Quiroga;
Panellets y sabañones;
BASORA, CÉSAR, KUBALA, MORENO Y MANCHÓN.
Érase una vez
que temprano y mal
lo supimos todo:
quienes eran los reyes,
de donde vienen los niños
y qué come el lobo.
Todo mezclado con el Palé,
y la Formación del Espíritu Nacional
o los primeros viernes de mes……
Saludos,
1) Fijate en el final de todos los partidos de Rugby. Los ganadores le hacen un pasillo a los perdedores sin parar de hacerles palmas, después los perdedores hacen lo mismo (en el fútbol sólo hacen el pasillo cuando coincide que uno de los dos equipos ha ganado algo grande La Liga, La Copa, etc.
2) En el fútbol como en la vida no siempre se gana, también se pierde.
3) Igualmente, ni en la vida ni en el fútbol ganan siempre los mejores.
4) Cada partido es como un cuento de los que empiezan: “Erase una vez... que el Barça le ganó al Madrid… y viceversa.
Y aprovechando éste “Érase una vez”, como reconocimiento del triunfo del adversario, le pondría la canción de Juan Manuel Serrat (culé convicto y converso) que tituló precisamente así y recuerda a una de las delanteras míticas del Barça de su niñez:
“ERASE UNA VEZ” (Temps era temps)
…… Érase una vez
que más que buenos o malos
eran los míos y han sido únicos.
Tiempo de estraperlo y tranvías,
gachas para cenar
y común y gallinero en la galería.
Tiempo de “Una, Grande y Libre”,
“Metro Goldwyn Mayer”,
“Lo toma o lo deja”,
“Gomas y lavajes””
Quintero, León y Quiroga;
Panellets y sabañones;
BASORA, CÉSAR, KUBALA, MORENO Y MANCHÓN.
Érase una vez
que temprano y mal
lo supimos todo:
quienes eran los reyes,
de donde vienen los niños
y qué come el lobo.
Todo mezclado con el Palé,
y la Formación del Espíritu Nacional
o los primeros viernes de mes……
Saludos,
Hombre instruido donde los haya, este Joan Manel Serrat, que, con un poquito de cortesía, tenia que haberle recordado a los "Juanjo" que estos mitos se enfrentaban a los "KOPA, RIAL, DISTEFANO, PUSKAS Y GENTO", los del "blanco y negro", aquellos que eran queridos por toda España (a los segundos me refiero), "sin tapujos" y que hacian felices a multitud de personas, con su señorío y buen fútbol, que les dedicaban sin miramientos geográficos
Quizás la canción debería habérsela escrito pongamos....., no sé, Manolo Escobar por ejemplo, y lo digo por "merengue", no por no ser catalán.
Parece que Kubala y compañia, como no eran señores ni sabían jugar, no llevaban un rato de felicidad, lo que duran las victorias en el deporte, a casa alguna.
Por cierto yo soy, o era qué no sé cómo está el tema de las cuotas, socio de la peña "La Graja".
Un saludo
Parece que Kubala y compañia, como no eran señores ni sabían jugar, no llevaban un rato de felicidad, lo que duran las victorias en el deporte, a casa alguna.
Por cierto yo soy, o era qué no sé cómo está el tema de las cuotas, socio de la peña "La Graja".
Un saludo
