JIMENA: ¡Ostias! a ti con lo de los muertos de Jimena te dan...

Pués me pasó como el día del "Cante Hondo", me gustó, quizás el entorno me embrujó un poco, y digamos que no soy cliente asiduo, pero a veces me transfiguro.

¡Amigo Palomero:

He leído por ahí más abajo que mencionas lo de "La Casa de la Memoria". Pero creo que no te has molestado en investigar en qué consiste. Te lo voy a contar:

A Simónides se le atribuye ser el creador de la "mnemotecnia", es decir, en terminos sencillos, una regla para acordarse de las cosas. Él la utilizaba cuando hablaba en el templo. No necesitaba papeles, las sucesivas partes del discurso las iba asociando con un "recorrido visual" por las diversas partes u objetos que había en el templo. A cada uno de los objetos o lugares concretos, los asociaba con una idea, al verlos, se acordaba de todo lo que tenía que decir sin necesidad de papeles.

Años después, Cicerón, fué el que llamó a esa regla así, "Casa de la Memoria". Y lo que hizó, fué que en cada habitación de su casa y dentro de cada habitación cada uno de los objetos que había en ella, los relacionaba con el tema que quería acordarse.

Por ejemplo, si se te olvida la fecha del aniversario de boda, el santo o el cumpleaños de Luisa, te imaginas tu dormitorio y dentro del dormitorio un estuche o recipiente bonito (seguro que en la cómoda o por ahí tienes alguno). Dentro de ese recipiente guardas imaginariamente las fechas. Cuando quieras acordarte, piensas en el dormitorio y en el estuche y la memoria te recordará el día exacto.

En cada habitación, puedes asociar un objeto a un tema diferente, así puedes acumular miles de recuerdos. Si lo pruebas verás como funciona.

Saludos,

Es este el Sr. que estaba en un banquete, y se ausento, brevemente del mismo, se produjo un derrumbe del techo, el se salvó de morir aplastado, y la única manera de identificar los cadáveres, era recordando el sitio donde estaban sentados.
Esta anécdota la he leido en Wikipedia, yo no sabia que existía este Sr. Saludos.

¡Ostias! a ti con lo de los muertos de Jimena te dan una ideas. No vuelvo a pisar un banquete en mi vida, vaya que yo sea de los recordados y no el que los recuerda.