JIMENA: Mariano: recuerdo a aquel chaval, con su largo flequillo...

Vaya mes que llevamos, hemos empezado por la referencia a los dulces de Jesús el Confitero y ahora vienen los mantecados.
Pues bien, los que hemos tenido la suerte como es mi caso, de trabajar en una panadería de nuestro Pueblo, llegado estas próximas fechas no podemos olvidar esas aromas a harina tostada matalahúva, anís, manteca, almendra molida etc.
También nos viene a la memoria una imagen de un muchacho bajando por la calle el cerrillo o de cualquier otra yendo a llevar aquellas jaulas de latas negras desde el horno de Andrés Lete en la esquina de la carretera alta al lado de la Escuela de nuestro querido Maestro D. Alejandro a casa de alguna familia que había encargado se los hicieran, que momento, cuando ibas por la calle y algún amigo se arrimaba a ver si con mucha zalamería conseguía coger alguno, cosa que podría traer un buen disgusto pues la huella que dejaba el mantecado era la prueba del delito y claro la clienta lo iba a notar de inmediato y la regañina estaba asegurada.
En muchas de nuestra casas podíamos darnos el regalillo de poder degustar alguno de manteca, estos decían que eran los mejores, quizá un rosco de vino bien blanquitos embadurnados de azúcar fina, puestos de forma perfecta en aquellas cestas de mimbre con una trozo de sabana blanca haciendo distintas camas, para que no se estropeasen ¡claro! la famosa cesta casi siempre en la alacena bajo llave.
Eran unas fechas también muy complicadas para aquellas Mujeres, tenían que doblar los esfuerzos para poder llegar a todo, preparar el desayuno y la talega para ir a recoger la aceituna y cuando venían después de dar el jornal, muchos día de noche, irse hasta el lavadero con su canasta a lavar la ropa sucia preparar la cena para cuando bajaba el marido de ligar seguro que cuando se metin en la cama no necesitaban pastillas para dormir.
También la matanza era algo típico por esas fechas y mas trabajo para Ellas mis recuerdos casi todos hasta los últimos años de mi estancia en Jimena era ir a casa de Mi Abuelo Mariano cuyos mataores eran el Padre de nuestro forero Lope y su Tio Alejandro auténticos profesionales en este menester.
La recogida de la aceituna ir a lavar, la matanza del cerdo, hacer los mantecados y tantas y tantas tareas domesticas, todas ellas echas con el máximo esmero y sin quejarse jamás creo que son el máximo exponente de aquellas abnegadas mujeres a las que nunca nadie de la política ni de ningún gobierno ha sabido reconocerle.
Yo desde este foro les doy la gracias y le quiero rendir a toda ellas mi mayor homenaje de agradecimiento por lo que fueron y nos transmitieron, buen ejemplo de responsabilidad y trabajo.
Estimados paisanos espero vuestro perdón porque creo haberme alargado un poco.
Que paséis buenas Fiestas os deseo lo mejor.
M. Nieto Mayor de M. Rasca.

Mariano: recuerdo a aquel chaval, con su largo flequillo rubio, con el carrillo del horno.
Hoy nos has regalado los olores y sabores de nuestros mantecaos. Gracias.
Rafi.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola Rafi, de aquel flequillo que da poco es normal el tiempo no pasa en balde
Tengo un magnifico recuerdo de Tu familia me da mucha alegría saludar a Tu Tito Andrés y Catalina pues me trataron muy bien, cada vez que voy le recuerdo la costumbre que tenia de almorzar un par de huevos fritos cada día y como los batía con el cuchillo y el tenedor, siempre lo hacia igual, para que luego digan que son malos para el hígado, este año me dijo que sus almuerzos siguen igual y que se lo había transmitido ... (ver texto completo)