... por éstas fechas, día abajo, día arriba, nos encontrabámos en plena faena de la matánza. Una sémana de convivencia familiar alrededor de la elaboración de los prodúctos típicos y básicos para la supervivencia familiar, del cerdo: chorizo, morcilla, relleno, chicharrones, jamón, espaldillas y tocinos para salar etc. Me acuerdo de reunirse, entre familia y amigos, hasta veinte personas que disfrutabán sin recato de la buena sartén porqué mesa, mesa,... ni se podia colocar. Pócos días faltaban para que mi "chache"Alejandro trajera de Alcahudete los ricos productos de "MATA": hojaldrinas, alfanjores, polvorones; nó los traia él, sino el "BARREIROS"de Andrés Agustinillo, lógicamente. No obstante, los hornos de Jimena seguían con su faena de almendrados, hojaldrinas y mantecados de altísima calidad. Las noches eran cortas porqué, al dia siguiente, quién más, quién menos, tenia que ir al tajo para colaborar en las faenas de la recolección de aceituna: abareo, mantoneo, recogida, envasado, trasnporte... el olor del aceite y sus derivados, traspasaba hasta el último rincón, de la última casa del pueblo. Las plastas de orujo caliente servian de "arma "arrojadiza para los niños y de valioso alimento natural para las lumbres de cada hógar.
Lope, yo me acuerdo del camión que iba por las calles vendiendo las cebollas para la morcilla. Tambíen recuerdo el olor que había por las calles cuando se cocian las cebolas y los gritos que daban los cochinos en el mataero cuando iban a ser sacrificados.