Este "albercón", los más antiguos siempre le hemos llamado por "CHARCON", no se porque, será porque era un charco de agua muy grande. Pues el dia que se inaguró, yo estaba en primera linea, esperando que dijeran la palabra mágica de "YA OS PODEIS TIRAR" y me siento muy orgulloso de haber sido el primero, que se tiró, como deciamos antes, de cabeza. Tiene que haber fotos de tal evento, yo no me he podido hacerme con ninguna. Ültima aclaración, cuando se inaguró, el agua estaba color marrón por lo que si abrias los ojos dentro, no veias nada, en cambio ahora en la foto, da gusto mirar ese agua limpia.
Saludos.
Saludos.
Siento decepcionarte Moli, pero lo que tu ves en esa foto es el suelo de cemento del albercón (o Charcón, como tú muy bien dices), yo estoy dentro echando la foto, lo han limpiado como nunca, para taparle unas rajas, que en parte se aprecian en la misma, desde que le echaron el agua, (que por cierto era marrón porque había arrastrado "el barro" que suponía cambiar el cauce del chorro desde el "Barranco de la Presa" hacia la acequia de entrada que finalizaba en el caño de cemento, que aprecia en dicha foto) yo nunca lo había visto así desde antes de su inauguración, y he pasado mucho tiempo a su alrededor, bien es verdad que aquél día estaba mas blanquito (por estar blanqueado) pero igual de limpio, y fué una gozada ver saltar a todos los que lo hicisteis y con lo que siempre soñe, yo era muy pequeñito y todavía no habian empezado mis primeras lecciones de natación "atado con una soga" desde el filo por mi padre, no tarde en emularos, pero pasó un poco tiempo hasta que esto ocurrió, si es verdad que siempre en mi mente había envidia sana de como pudisteis disfrutar de esa piscina tan maravillosa, en aquellos tiempos no había otra en los alrededores, aunque luego a lo largo de mi vida llegué a dedicarle muchas horas al día, durante muchos años y aún hoy, estando vacío del todo, no pude resistir la tentación ayer de meterme dentro, andarlo todo, fotografiando todas sus esquinas y escalerillas y mirar el buzón, por donde tantas veces, con dos metros y medio de agua he buceado y metido la cabeza para sentir la sensación de ser atrapado, aunque "las muchas horas de agua en el cuerpo me hacian dar el zapatazo en el suelo y salir disparado hacia la superficie como "el famoso Delfin del Cuarto" solía hacer".