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JIMENA: Cosas de Mi Pueblo....

Cosas de Mi Pueblo.
Paisannos@ hoy quería recordarles una costumbre de esta época en los años 60 bastante habitual.
Esta costumbre era llevarle a nuestro Padre que estaba llevando estiércol a los olivas o otra de las labores de la época la comida caliente.
Y os puedo asegura que un día de aquellos primeros de Junio del año 60 o 61 no mas tarde, la Madre a la mañana antes de ir a la escuela te decía con voz firme. Hoy no te entretengas cuando salgas al mediodía de la Escuela que tenemos que llevarle la comida a tu Padre que esta llevando estiércol a la Callejuela Ancha un olivar cercano a Jimena.
Pues bien bajabas como un rayo calle abajo con tu carpeta de aquellas azules de gomas desde aquella escuela de debajo de arco cuyo Maestro era Don Mariano Sáez Gámez hombre severo pero gran Maestro, creo que todos conocemos sus dos métodos Uno el de la Razón y el otro el del Palo te daba a elegir.
Bueno recuerdo que una vez llegabas a casa era un acontecimiento, la Madre todo ordenada tenia su cestilla blanca de mimbre de la que nos hacia el abuelo Mariano, un gran manitas o muy apañao como se decía entonces, sabia hacer de todo lo mismo hacia pleita que albarcas, esparteñas que arreglaba un paraguas en fin todo como digo un manitas, bien con aquel puchero de arroz co habichuelas recién apartado de la lumbre, un pan de aquellos redondos alguna fruta de la época las cucharas para los comensales el mantel de cuadros azules y blancos y pocas cosa mas.
Pues preparada la cesta hacia las 12,30 horas salíamos dirección de Olivar en este caso lo recuerdo perfectamente era la Callejuela Ancha haya nos estaría esperando con los brazos abiertos y la barriga vacía y buscando las sombras pues en esa época y a esa hora ya hacia calorcito a pesar de que el sombrero de paja y Mi Madre su pañuelo pa la cabeza entonces iban tapadas hasta los ojos para que el sol no le traspasase y calle Cervantes adelante pasando por las Eras, dejando al lado el huerto los curas o de don Jesús veíamos aparecer la famosa Callejuela ancha, cuando llegabas el Padre había preparo el ato limpiado una Poza que serviría de mesa para disfruta de aquel delicioso guiso que con tanto cariño había estado cocinándose en la lumbre, bien sujeto con aquellos cantos para que no se volcara y que tanto agradecian aquellos hombres que les lleváramos calentito al olivar donde estaban faenando.
Que rato mas bonito a la sombra de aquel olivo a pesar de que visto desde hoy, no se si era el lugar mas adecuado para comer pero puedo aseguraros que a Mi aquello solo me trae recuerdos buenos.
Aquella yunta de mulos o el borrico y la mula que también recuerdo, descansaban un par de olivas al lado comiendo un poco de paja o un brazao de hierba.
Durante la comida las preguntas de siempre de Padre. ¿Que nene te has portao bien en la Escuela? ¿llevabas la lección aprendía? ¿Te ha dicho algo D. Mariano? mira que como me diga a Mi algo atente a las consecuencias! Que no Papa que me he portao bien!.
Encima del algún mantón o aquello que se le ponía debajo de la albarda haría de mesa sacaba la madre el mantel de cuadros azules y blancos y la cazuela de grana vaciaba el Puchero que habíamos traído con tanta preocupación para que no se derramara y aquel arroz y habichuelas estaban diciéndome comerme.
Cuchara viene cuchara va hasta que no quedaba ni un grano y así se iba pasando aquella hora de la comida El se quedaba echando un poco de siesta y los demás cojiamos el pespunte de nuevo para el Pueblo pues a la Tarde había que volver r a la escuela.
Esta era otra costumbre que Yo al menos recuerdo de nuestro querido Jimena.
M. Nieto de M. Rasca