JIMENA: ¡Cómo se puso la cosa!...

¡Cómo se puso la cosa!

Acabo de oír el grito necrófilo e insensato de « ¡Viva la muerte!». Esto me suena lo mismo que « ¡Muera la vida!». Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Millán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (...) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada...
Furioso, Millán gritó: « ¡Muera la inteligencia!». En un intento de calmar los ánimos, el poeta José María Pemán exclamó: « ¡No! ¡Viva la inteligencia! ¡Mueran los malos intelectuales!». Unamuno no se amilanó y concluyó: « ¡Éste es el templo de la inteligencia! ¡Y yo soy su supremo sacerdote! Vosotros estáis profanando su sagrado recinto. Yo siempre he sido, diga lo que diga el proverbio, un profeta en mi propio país. Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil pediros que penséis en España».

La esposa de Franco, Carmen Polo, toma del brazo a don Miguel y le acompaña a su casa, rodeados de su guardia personal,[4] lo que evita que el incidente acabe en tragedia.
Biografía de Miguel de Unamuno: Wikipedia.
Jose.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
JOSE MARIA PEMAN
Este es uno de los muchos que hay en el infierno atizando el fuego
El ocho de noviembre del 1936 lo nombran presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado, dicha junta es la encargada de depurar al personal docente
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, Magisterio y Universidad
16000 sancionados,
6000 maestros van a la calle no pueden ejercer
3000 suspendidos de empleo y sueldo
6000 perdieron la plaza por ser trasladados forzosamente de su ciudad
Un tercio de los catedráticos ... (ver texto completo)