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JIMENA: ¡Cuántas historias hay, que nos morimos sin llegar...

FELIZ CUMPLEAÑOS MAMA, que los que te queden los pases como hasta ahora, que aunque solo son 88 años, los has vivido con mas o menos penurias, pero la salud siempre te ha respetado, mi mayor deseo es que todo siga igual.

¡MUCHISIMAS FELICIDADES!. Qué bueno es poder contar con la presencia de nuestras madres..., darles un gran abrazo y nuestras mejores consideraciones, aunque nunca serán suficientes para compensar todo lo que éllas nos brindaron. De mi parte, aunque quizás no me recuerde, dale un beso.

Esto va para todas las madres que tengan retoños o retoñas que guardar.
Pues la verdad es que si te recuerda, creo que has sido la única persona (tómalo por donde lo voy a usar) que le ha metido el "miedo en el cuerpo de verdad".
"Estando en la cocina de mi casa, oí un grito en la cámara que me hizo salir corriendo, escaleras arriba, allí me la encontré con la cesta de tapadera, en el suelo, llena de cartas de las que los sobres tenían el filo color azul y rojo y con una desplegada mirándola.
Mas blanca que el papel que tenía entre manos, y yo pienso (aunque sea una irreverencia) que estaba c....; cuando se le pasó el impacto, aquello era una fiera que me quería comer, le dije, "que la cocina estaba abajo, con sartenes y demás utensilios, que crudo no iba a estar bueno".
Luego empezó, tipo policia a preguntar, ¡como.. cuando... enfin...?, tuve que contestarle que "no tenia ni un duro para pagarme el viaje", aquello creo que la tranquilizó.
Luego mi padre me preguntó ¿Si estaba loco? (como no vinieron los de los Prados a recogerme, creo que huelga la respuesta).
Por eso la primera vez que le hablé de Luisa, creo que lo único que le faltó es salir corriendo a "pedir la puerta" ella, como se hacía antiguamente ¡por fin se quitaba de enmedio la obsesión por el Charco!.
Había un tendero aquí que tenía por costumbre anunciar sus productos como "Méricas, Méricas, que son de ultramar", con eso quería decir que los que venían del otro lado del "charco" eran los mejores, no volvió a pisar la tienda.
No os podeis imaginar el pánico que le daba que, lo que ella había criado, "se lo compraran al otro lado del Mapa".
Bueno el tiempo la fué tranquilizando, por tanto no te preocupes, que ya se ha amansado, así es que hoy le trasladaré tus felicitaciones.
Todos esto son gratos recuerdos, que no hacen mal a nadie y sin embargo endulzan un poquito la vida cuando se reviven de nuevo, solo porque en ellos se ve la fuerza de la juventud, y los "no locuras" que nunca se produjeron.
Por eso recostado en la "maca" viene mi nieta, María, y le digo "Cuando yo era joven...", me responde calla abuelo y dejate de historias ¡Dáme 5 €!
Me siento el incomprendio abuelo de la Familia Cebolleta ¡bahhh..!

¡Cuántas historias hay, que nos morimos sin llegar a conocerlas!. Gracias a Dios, no pasó del susto, pues de lo contrario, ¿cómo estaría la conciencia?. Y tienes razón, cuando se llega al plan de "abuelitos", creo que el recuerdo de cualquier historia sobre nuestra juventud, nos resulta agradable, porque por encima de los aciertos o equivocaciones que pudiéramos haber tenido en nuestras actuaciones, en aquella época, está la nostalgia de una fuerza..., de un ímpetu..., simplemente está la presencia de una vida, que ya comienza a darnos los primeros mensajes de su "cansancio". Y no te preocupes que tú no eres el único abuelo "incomprendido"; la mayoría de los nietos están muy ocupados en vivir su presente, como para entender que al contarles tus historias, lo único que pretendes es dejarles la moraleja de éllas para que eviten caer en errores, mientras tú te recreas "viéndote" nuevamente joven. Sencillamente éllos son éllos y harán sus propias historias. De todos modos, y aunque es ya un poco tarde para ustedes, si tu mamá aceptó mis felicitaciones por su cumpleaños, dale otro beso de mi parte por su onomástico.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Es gracioso, o al menos a mi así me lo parece, pero cuando le dí tus felicitaciones puso unos ojos como platos y me dijo muy seria, ¡pero tadavía andamos con esas! no pude mas que echarme a reir, está mayor y aunque "la cabeza le carbura bien" en algunas cosas es mas atestá que un "pollino" y las explicaciones las acepta hasta cierto punto, pero no te preocupes que si algún día todavía tienes la oportunidad de llegar a verla y espero que sí, te dará un beso con toda la alegría del mundo, porque entonces ... (ver texto completo)