¡Ea, dispuestas para consumir, y fresquitas que están!
Cuando no se puedan degustar con el paladar, aún existe un sexto sentido en nuestro cuerpo que nos traslada por el tiempo y degustamos, de nuevo, todas las sensaciones vividas, con los recuerdos, algunas veces también se come y se ahorra uno las "servilletas" para limpiarse y el que te caigan "manchas".
Cuando no se puedan degustar con el paladar, aún existe un sexto sentido en nuestro cuerpo que nos traslada por el tiempo y degustamos, de nuevo, todas las sensaciones vividas, con los recuerdos, algunas veces también se come y se ahorra uno las "servilletas" para limpiarse y el que te caigan "manchas".