Al colocar esta foto quiero dar las gracias a nuestro Cronista oficial El Palomero y a su Señora.
Cosas de Mi Pueblo
3º Capitulo.
Llega el día 9 tercer día y los cuerpos van pasando factura ante tanto bueno de comer y algún exceso en el beber, evidentemente hablo en este apartado de nuestros mayores no de aquellos niños de Mi edad que todavía no había llegado el momento de tener acceso a estos pequeños o grandes placeres.
De nuevo este día se repetía lo mismo que los días anteriores pero como niño que era y en los anteriores capítulos no hice referencia voy hablar un poco de las cunicas y de la noria que ponían enfrente de la casa de mi amiga MariTere la de Pepe filipino, si lee este foro le mando un cariñoso saludo de Lourdes y Mio.
Como nos devanábamos la cabeza para conseguir alguna pesetilla o moneda de dos reales para montarnos en la Noria nos parecía desde arriba que estábamos cerca del cielo y que cosilla daba en la barriga cuando bajábamos que cara de susto poníamos, pues no digo nada de aquellas barcas que teníamos que darle nosotros y que los había que apunto estaban de dar la vuelta y como colofón el poder tirar con la escopeta de plomos aquellas bolas de madera que a cambio te daban un regalo en forma de caramelo o cigarro este ultimo había que partir el palillo de dientes que lo sujetaba, bueno bueno no había forma de irnos de allí mientras teníamos alguna perra gorda.
Un día mas la comida era el centro de reunión familiar donde se daba repaso a los actos acontecimientos que iban pasando y a los que cada vez menos quedaban.
La tarde iba pasando de encuentros de amigos y pandillas de dar una vuelta por la plaza y esperar a oír el concierto que daba la banda de música el ambiente de la plaza era de los mas hermoso por allí andaban los heladeros, Andrés el de las gaseosas con su garrafa de polos en fin un ambiente auténticamente festivo.
Al atardecer podíamos ver a Jesús el chuita junto a la torre del castillo con su caja azul de dos pisos llena de dulces exquisitos tanto los de copete blanco como los liaos! Que buenos y que pocos comíamos ¡han pasado unos cuantos años y estoy seguro que hoy se los quitarían de las manos, como todo lo artesanal y echo con cariño estaba rico, rico, rico.
A sí entre paseos de parejas de novios por la plaza, la música y los bares de bote en bote se aproximaba la segunda verbena, de nuevo otra vez el gran desfile, vestidos diferentes para este segundo día donde se darían los premios al mejor vestido de faralaes o vestido de noche también se realizaban aquellos bailes de la silla, el farolillo y la patata en la frente y comenzaban a introducirse las bebidas refrescantes modernas como la coca cola la mirinda y alguna otra marca, en cualquier caso la cerveza del Alcazar era la preferida.
Y así se ponía punto final a las famosas y genuinas verbenas de nuestro Pueblo que a pesar del paso de los años quizá sea una de las tradiciones que mas tiempo se están manteniendo a pesar de las dos normas que se cumplen a rajatabla, las señoras con vestidos de noche y los hombres con chaqueta y corbata, sinceramente creo que este acto debería haber sido mas publicitado como reclamo turístico pues como dije no creo ocurra en ningún otro sitio de España.
M. Nieto de M. Rasca.
4º y ultimo Capitulo.
Y por fin llega el cuarto y ultimo día y final de las Ferias y Fiestas.
De nuevo como todos los días la diana que cada vez despierta a menos gente, pues están rendíos de tanto trasnochar, cada vez cuesta mas ver gente por la calle hasta ya cerca del mediodía donde de nuevo habrá algún acto para los muchachos en la plaza y Amador tirara buena cosecha de cohetes y se repite casi lo de todos los días a estas horas corros de familiares y amigos entorno a una mesa tomando unas cervezas y alguna tapillas típicas del tiempo como la aceituna larga las avellanas algún carapuchote de camarones o un puñao de garbanzos tostaos era lo mas habitual.
De nuevo a comer por ser el ultimo día seguro que la comida seria de la misma calidad que el primero y el postre una buena taja de sandia o melón incluso hasta nos daban un vasillo de ponche esto si que sabia a gloria bendita.
Y llegaba la hora de devolver a su santuario a Nuestra Querida Patrona, como todas la procesiones de la época había verdadero fervor acompañada por las autoridades recuerdo a la Guardia Civil con sus mejores galas a Don Antonio Piñar con su bastón de mando, la corte de curas seminaristas y monaguillos, los estandartes y bellas mujeres vestidas de gala con peineta incluida, no todas, porque como sociedad donde los pudientes eran unos pocos y los menos pudientes unos muchos, no podía haber muchas peinetas por lo que muchos de los asistentes iban con su mejor sayo y limpios de arriba abajo.
Llegada nuestra Patrona al santuario se le despedía con los cantos y rezos de la ocasión y podíamos ver alguna lagrimilla por los bellos ojos de nuestra mujeres, quizá por la pena de que se acababan tan esperados días durante todo un año o quien sabe si era el momento de recordar a seres queridos que ya no estaban, o ese novio que se había ido a la mili o a trabajar a Pamplona, Madrid, o Barcelona, difícil de saberlo pero no se andaría muy lejos.
Y de vuelta al Pueblo otra vez cohetes en la puerta de don Bartolomé y de nuevo a la plaza donde la banda de música nos deleitaría con sus mejores obras y para cerrar el con cierto con nuestro himno que tatareábamos seguro sin saber bien la letra.
Y a las 12 llegaba la traca final y el trueno gordo que ponía fin a nuestras Ferias y Fiestas.
Queridos paisanos y paisanas de alguna forma quería con estos relatos de nuestra Feria y Fiestas de aquella época de adolescente que con tanto cariño recuerdo estar un poco presente en estas fechas, se que no podré estar físicamente pero lo are desde el recuerdo con todo mi cariño.
Desde Pamplona os deseo lo mejor a todo el mundo.
M. Nieto de M. Rasca.
Cosas de Mi Pueblo
3º Capitulo.
Llega el día 9 tercer día y los cuerpos van pasando factura ante tanto bueno de comer y algún exceso en el beber, evidentemente hablo en este apartado de nuestros mayores no de aquellos niños de Mi edad que todavía no había llegado el momento de tener acceso a estos pequeños o grandes placeres.
De nuevo este día se repetía lo mismo que los días anteriores pero como niño que era y en los anteriores capítulos no hice referencia voy hablar un poco de las cunicas y de la noria que ponían enfrente de la casa de mi amiga MariTere la de Pepe filipino, si lee este foro le mando un cariñoso saludo de Lourdes y Mio.
Como nos devanábamos la cabeza para conseguir alguna pesetilla o moneda de dos reales para montarnos en la Noria nos parecía desde arriba que estábamos cerca del cielo y que cosilla daba en la barriga cuando bajábamos que cara de susto poníamos, pues no digo nada de aquellas barcas que teníamos que darle nosotros y que los había que apunto estaban de dar la vuelta y como colofón el poder tirar con la escopeta de plomos aquellas bolas de madera que a cambio te daban un regalo en forma de caramelo o cigarro este ultimo había que partir el palillo de dientes que lo sujetaba, bueno bueno no había forma de irnos de allí mientras teníamos alguna perra gorda.
Un día mas la comida era el centro de reunión familiar donde se daba repaso a los actos acontecimientos que iban pasando y a los que cada vez menos quedaban.
La tarde iba pasando de encuentros de amigos y pandillas de dar una vuelta por la plaza y esperar a oír el concierto que daba la banda de música el ambiente de la plaza era de los mas hermoso por allí andaban los heladeros, Andrés el de las gaseosas con su garrafa de polos en fin un ambiente auténticamente festivo.
Al atardecer podíamos ver a Jesús el chuita junto a la torre del castillo con su caja azul de dos pisos llena de dulces exquisitos tanto los de copete blanco como los liaos! Que buenos y que pocos comíamos ¡han pasado unos cuantos años y estoy seguro que hoy se los quitarían de las manos, como todo lo artesanal y echo con cariño estaba rico, rico, rico.
A sí entre paseos de parejas de novios por la plaza, la música y los bares de bote en bote se aproximaba la segunda verbena, de nuevo otra vez el gran desfile, vestidos diferentes para este segundo día donde se darían los premios al mejor vestido de faralaes o vestido de noche también se realizaban aquellos bailes de la silla, el farolillo y la patata en la frente y comenzaban a introducirse las bebidas refrescantes modernas como la coca cola la mirinda y alguna otra marca, en cualquier caso la cerveza del Alcazar era la preferida.
Y así se ponía punto final a las famosas y genuinas verbenas de nuestro Pueblo que a pesar del paso de los años quizá sea una de las tradiciones que mas tiempo se están manteniendo a pesar de las dos normas que se cumplen a rajatabla, las señoras con vestidos de noche y los hombres con chaqueta y corbata, sinceramente creo que este acto debería haber sido mas publicitado como reclamo turístico pues como dije no creo ocurra en ningún otro sitio de España.
M. Nieto de M. Rasca.
4º y ultimo Capitulo.
Y por fin llega el cuarto y ultimo día y final de las Ferias y Fiestas.
De nuevo como todos los días la diana que cada vez despierta a menos gente, pues están rendíos de tanto trasnochar, cada vez cuesta mas ver gente por la calle hasta ya cerca del mediodía donde de nuevo habrá algún acto para los muchachos en la plaza y Amador tirara buena cosecha de cohetes y se repite casi lo de todos los días a estas horas corros de familiares y amigos entorno a una mesa tomando unas cervezas y alguna tapillas típicas del tiempo como la aceituna larga las avellanas algún carapuchote de camarones o un puñao de garbanzos tostaos era lo mas habitual.
De nuevo a comer por ser el ultimo día seguro que la comida seria de la misma calidad que el primero y el postre una buena taja de sandia o melón incluso hasta nos daban un vasillo de ponche esto si que sabia a gloria bendita.
Y llegaba la hora de devolver a su santuario a Nuestra Querida Patrona, como todas la procesiones de la época había verdadero fervor acompañada por las autoridades recuerdo a la Guardia Civil con sus mejores galas a Don Antonio Piñar con su bastón de mando, la corte de curas seminaristas y monaguillos, los estandartes y bellas mujeres vestidas de gala con peineta incluida, no todas, porque como sociedad donde los pudientes eran unos pocos y los menos pudientes unos muchos, no podía haber muchas peinetas por lo que muchos de los asistentes iban con su mejor sayo y limpios de arriba abajo.
Llegada nuestra Patrona al santuario se le despedía con los cantos y rezos de la ocasión y podíamos ver alguna lagrimilla por los bellos ojos de nuestra mujeres, quizá por la pena de que se acababan tan esperados días durante todo un año o quien sabe si era el momento de recordar a seres queridos que ya no estaban, o ese novio que se había ido a la mili o a trabajar a Pamplona, Madrid, o Barcelona, difícil de saberlo pero no se andaría muy lejos.
Y de vuelta al Pueblo otra vez cohetes en la puerta de don Bartolomé y de nuevo a la plaza donde la banda de música nos deleitaría con sus mejores obras y para cerrar el con cierto con nuestro himno que tatareábamos seguro sin saber bien la letra.
Y a las 12 llegaba la traca final y el trueno gordo que ponía fin a nuestras Ferias y Fiestas.
Queridos paisanos y paisanas de alguna forma quería con estos relatos de nuestra Feria y Fiestas de aquella época de adolescente que con tanto cariño recuerdo estar un poco presente en estas fechas, se que no podré estar físicamente pero lo are desde el recuerdo con todo mi cariño.
Desde Pamplona os deseo lo mejor a todo el mundo.
M. Nieto de M. Rasca.