Hola Rafi, tienes un nieto bello, con una carita que habla de lo pìcaro que debe ser. Como bien dices, los nietos son la alegrìa de las
casas, aunque en ocasiones nos resulten "agobiantes", sobre todo cuando tenemos que lidiar con èllos las 24 horas del dìa, pues la
naturaleza es muy sabia y a esta edad ya no tenemos las mismas energìas que cuando criàbamos a los hijos. Supongo que ya deben tener, tanto tù como Lope, las "
pilas recargadas" para los dìas de
fiesta. Un abrazo