JIMENA: C. VIÑA...

Vamos a menear la olla (foro) un poquillo.

De camino, nos distraemos del agua que está cayendo.

He leído que la deuda española asciende a seiscientos mil millones de euros (600.000.000.000 euros). Una cifra que con sólo verla escrita da escalofrío.

Y he pensado yo " ¡joer!, si para pagarme a mí, el gobierno tiene que endeudarse, entonces indirectamente el causante de la deuda soy yo".

¡Dios mío!, ¿qué hago?, ¿me gasto la paga o la devuelvo al banco?.

Por unos instantes, me han entrado ganas de no ir más a trabajar, de quedarme en mi casa y no dar lugar a que endeuden a España con el pretexto de pagarme a mí.

¿Cuántos recibimos hoy día ingresos del Estado?. ¿Nos hemos parado a pensar que ese dinero procede posiblemente de una deuda que alguien ha contraído EN NOMBRE DE TODOS LOS ESPAÑOLES para pagarnos?

Con unos cálculos así por encimilla resulta que yo debo, más o menos, unos dos millones y medio de las antiguas pesetillas.

Al paso que vamos, lo que tendremos que hacer no será una huelga sino una año sabático de trabajo sin cobrar.

¡Con el tiempo se dirá!, otras cosas similares se han visto, si no acordaos de lo que hacía D. Manuel Agudo.

C. VIÑA
Dices que tocamos a dos millones y medio de las antiguas “pesetillas
Pregunto, dada mi ignorancia
¿Los que estamos empadronados? en JIMENA, este es mi caso
Si este Ayuntamiento, de nuestra querida Jimena esta de deudas hasta las cejas
¿Yo que tengo, solo una deuda general o tengo dos?
Aclárame, ¿tú has contabilizado solo la del gobierno?
O en este saco has metido las deudas de los ayuntamientos
Te digo esto porque en los ayuntamientos, no rige un solo partido, sino varios, y de varias ideologías
Que pases una buena noche
Gitana
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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En los seiscientos mil millones de euros están metidas todas las deudas de la Administración: locales, provinciales, autonómicas y estatales.

TODOS sólo tenemos una pequeña deudilla de unos quince mil euros. Si la pagamos, en teoría, saldríamos de la crisis más limpios que los puños de un viajante.