JIMENA: ....

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----------PREGÓN DE LAS FIESTAS DE JIMENA 2.001----------

Jimenatos, jimenatas, ante todo GRACIAS, gracias a toda la corporación municipal, gracias de corazón a todos vosotros.

Deciros en primer lugar que cuando me propusieron tener la inmensa satisfacción de dirigiros unas palabras para dar comienzo a estas fiestas, mi primera contestación fue de agradecimiento y al mismo tiempo de renuncia. Agradecimiento, porque considero un lujo estar aquí. Renuncia, porque entendí que para este privilegio, tenéis a muchos, repito, a muchos hijos de Jimena que lo harían mejor que yo.

Sin embargo aquí estoy orgulloso entre vosotros y, si he aceptado es porque si bien, soy arjonero de pensamiento y vocación, ese sentimiento no me resta ni un ápice de conciencia para considerarme y sentirme (permitídmelo por favor) uno más entre vosotros.

Hace diecisiete años que vine por primera vez a Jimena, y ya desde el primer día, y a pesar de ser nativo de Jaén, observé atónito como dentro de la misma provincia, Jimena tenía unos rasgos diferentes respecto a cualquier otro rincón de Andalucía, de Jaén, y por qué no decirlo de la misma Sierra Mágina.

Digo atónito, porque fue así como contemplé al "DIABLO" entrar con el toro de fuego dentro de la mismísima Peña, que además creo que el mismo regentaba.

Digo atónito, porque al otro día comprobé y disfruté de la transformación que experimentaba un pueblecito de apenas 2000 habitantes en toda una Gala repleta de glamour, y que le pondría los dientes largos a mas de un marbellí, con sus verbenas.

Desde aquí os animo, a seguir defendiendo esas señas de identidad de este magnífico pueblo. Os puedo confesar que la primera americana la estrené aquí, y lo hice a regañadientes por no ser una de mis prendas favoritas, Hoy, no entendería que esa costumbre tan vuestra sufriese modificación alguna.

Pero no solo me gustaría quedarme en animaros a seguir teniendo y defendiendo ese sentido lúdico que poseeis, diría incluso que os es innato, y que hacéis de él una forma de vivir. Creedme, os envidio por ello. Pero siendo todo esto encomiable, permitidme que al mismo tiempo anhele esas ganas de diversión, ese espíritu constructivo que va a reinar estos días, para los 360 días que aún le restan al año. Todos queremos una Jimena mejor, más próspera, de ello no tengo ningún género de duda.

Pues bien, para eso, entiendo, necesitamos un cambio de ACTITUD. Quizás no despreciando ideas desde el mismo momento de su nacimiento: quizás valorando y reconociendo el trabajo que muchos jimenatos desempeñan por su pueblo; quizás deseándole toda la suerte del mundo a la nueva Junta de la Cooperativa (por propia experiencia conozco lo ingrato del cargo); quizás apoyando y/o exigiendo la toma de decisiones de esta corporación municipal, a los muchos proyectos que tienen abiertos.

Por cierto, que este año, los toros deberán ser miuras para atreverse con la Plaza.

Sarcasmos aparte, pienso que si los jimenatos podéis hacer, y creedme que bordáis lo que expuse al principio, estoy seguro de que sabréis conseguir lo segundo; porque la inteligencia, entiendo, nunca puede ni debe ser selectiva.

Mirad, casualmente, hace 15 días subí con mis hijos a la Cueva de la Graja, y os puedo asegurar que para alguien que ha vivido siempre en la campiña, divisar todo el valle, con las albercas, las balsas, en definitiva, con todo ese caudal de agua, es sencillamente un espectáculo. Por favor, aprovechad estos recursos naturales de que disponéis.

Por último, dos concesiones; una para desde aquí recordar a los jimenatos ausentes en estas Fiestas. Algunos, porque por motivos laborales o de cualquier otra índole no han podido acompañarnos; y otros porque lamentablemente nos dejaron para siempre.

Especial mención para un hijo vuestro al que tantas veces vi taparse con una silla cuando pasaba el toro. Desde aquí, José, un beso.

La segunda licencia que os pedía, se trata de una confesión personal. Pronto se agregará un nuevo miembro a mi familia. Mi padre me repitió una frase hasta la saciedad: ¡hijo, nunca pierdas tus orígenes". Desde ya, os prometo que, al igual que he hecho con mis dos hijos me esforzaré (y os aseguro no me costará trabajo) en hacerle querer con todas sus fuerzas a Jimena tal y como yo lo hago desde hace tiempo.

JIMENATOS, JIMENATAS

¡VIVA LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS!

¡VIVA LAS FIESTAS DE JIMENA!

José González López.-