JIMENA: Es que no nos habíamos enterado y nos lo pones otra...

SI LAS MUJERES MANDASEN

Con esta estrofa comienza la jota que unas vendedoras del mercado zaragozano dirigían como protesta al guardia municipal que les acababa de comunicar una nueva subida de impuestos. Corría el año 1898 y nuestras tropas volvían derrotadas de la guerra de Cuba, cuando se estrenó la zarzuela Gigantes y Cabezudos con música de Fernández Caballero y letra de Echegaray. En aquellas fechas, el hecho de que las mujeres pudieran tener poder era algo tan utópico que sólo se podía presentar como una escena cómica: Si las mujeres mandasen / en vez de mandar los hombres / serían balsas de aceite / los pueblos y las naciones.
Cuento siempre una anécdota que me sucedió nada más ser elegida senadora. Se celebraba una fiesta militar y yo, que estaba invitada, acudí con mi marido. El jefe de protocolo pretendió colocarle a él con las autoridades y a mí con las "señoras de". Al no ceder, tuvo que consultarse al más alto grado de la autoridad competente; tan lejos de la normalidad estaba. Y es que en 1979 sólo 6 mujeres éramos senadoras; hoy son 62.
Los tiempos han cambiado tanto que el poder de las mujeres ya no se puede seguir tomando a broma. La nómina actual de presidentas de naciones, si todavía no es paritaria, va creciendo imparable: Angela Merkel en Alemania, Ellen Jonson en Liberia, Mary Mcaleese en Irlanda, Vaira Vike-Freiberga en Letonia, (*) Michelle Bachelet en Chile, Gloria Macapagal en Filipinas, Tarja K. Halonen en Filandia, Khaela Zia en Bangla Desh, Luisa Diogo en Mozambique, María do Carmo Silveira en Santo Tomé y Príncipe. Y las candidatas que ya tienen mi voto simbólico: (**) Hillary Clinton en Estados Unidos y Segolene Royal en Francia.
En el siglo pasado ya habían roto el tabú Golda Meyer, Margaret Thatcher, Indira Gandhi, Corazón Aquino, Violeta Chamorro y Benazir Bhutto pero como hechos singulares y sin coincidir en el tiempo.
Las biografías de todas las actuales mujeres presidentas nos muestran un perfil que augura una nueva forma de hacer política, más cercana a las preocupaciones de los ciudadanos; luchadoras pero pacifistas; firmes pero negociadoras. Espero que hagan realidad lo de que serían balsas de aceite los pueblos y las naciones; pero, sobre todo, deseo que se cumpla la segunda estrofa de la jota de la zarzuela: Si las mujeres mandasen / no habría nunca guerras odiosas...

Fuentes Internet Pilar SALARRULLANA

(*) Michelle Bachelet en Chile (no es Presidenta, tienen Presidente Sr. Pinero.)
(**) Hillary Clinton en Estados Unidos y Segolene Royal en Francia. (No ganaron las elecciones)

Es que no nos habíamos enterado y nos lo pones otra vez, pues que sepas que como pongan a la "pelo mona" hace las paces con el "Gorila" y nos meten a todos en la "Selva".