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..."sacando de su bodega las reservas de vinos y otras cosillas que ha ido acumulando desde el año pasado". (Curioso y sin desperdicio el parrafito).
"Juan José Molinos salido (En múltiples ocasiones, haciendo "los mandados" fui a su pescadería de la Carrera; luego pasó a estar en la calle Llana, frente a la casa de Antonio Granados) traía pescado fresco desde Almuñecar",
"había un servicio esmerado en la Fonda San Francisco" (¿Se referirá a la posada de Paco el Bueno?)
, "Casa santos tenía finos y ricos helados" (en la plazoleta de la calle Majada, frente a la casa de la familia Amezcua Lozano)
"Antonio López Granados ofrecía su especialidad de alpargatas irrompibles",- mal negocio para una tienda, por lo de irrompibles, digo.
"El sastre Miguel Roa (tuvo la sastrería en varios sitios, el que más recuerdo, el de encima de la droguería de la plaza, que antes era la taberna de Pedro Ramirón) estaba especializado en uniformes",
"Juan Ortiz Mejías y su especialidad en cal y yeso" (¡y su cine, y su puesto laboral en el Sindicato -entonces Hermandad Sindical de Labradores- y sus obras y reformas en El Tejar),
"José Gámez Invernón (gran poeta local, que luego vivió en El Arroyuelo, padre de un buen amigo, Barrera, al que me gustaría ver y saludar) nos anuncia que los bellos jardines de Cánava durante las verbenas estarían perfumados con los acreditados perfumes de su tienda (el entonces alcalde don Emilio Martínez León mandaba perfumar la verbena -iban municipales con un aparatejo del "flip" (pa flipar) lleno de colonia esparciéndola entre todos los bailantes-)".
Otros especialistas en alpargatas, aunque éstos no nos dicen si eran irrompibles o no, eran Damián Garrido y Bartolomé Gámez. Nos celebra, Manuel Amescua Molina su”… queso manchego, jamón añejo y otras golosinas”,
"apareciendo también la tienda de tejidos de Juan Tomás León García en la calle Fuente (exactamente, en la casa de Cayetano, también la tuvo en la actual cochera de María Montiel, y en el horno de Angustias, donde tenía su domicilio, -padre de nuestra amiga mp-),”…con buenos trajes a precios increíbles.”
O sea, confirmado que en aquellos años se llevaba la Virgen a Cánava en romería el día 9 y esa misma noche había verbena...
Lo del racionamiento, desgraciadamente (o afortunadamente, según el análisis), típico en aquellos tiempos de postguerra, de hambre y de escasez. Conviví con las cartillas de racionamiento y con "el" Auxilio Social, que estaba frente al Pilón o fuente del Buñuelo, y regentaba don Pedro Morales.
La precocidad de las niñas para entrar en las verbenas (mayores de 15 años ya podían hacerlo), no es de extrañar, se casaban hacia los veinte; todo era más prematuro, desgraciadamente, hasta la muerte.
Juan Bautista, muchas gracias por tu información.
Un saludo.
..."sacando de su bodega las reservas de vinos y otras cosillas que ha ido acumulando desde el año pasado". (Curioso y sin desperdicio el parrafito).
"Juan José Molinos salido (En múltiples ocasiones, haciendo "los mandados" fui a su pescadería de la Carrera; luego pasó a estar en la calle Llana, frente a la casa de Antonio Granados) traía pescado fresco desde Almuñecar",
"había un servicio esmerado en la Fonda San Francisco" (¿Se referirá a la posada de Paco el Bueno?)
, "Casa santos tenía finos y ricos helados" (en la plazoleta de la calle Majada, frente a la casa de la familia Amezcua Lozano)
"Antonio López Granados ofrecía su especialidad de alpargatas irrompibles",- mal negocio para una tienda, por lo de irrompibles, digo.
"El sastre Miguel Roa (tuvo la sastrería en varios sitios, el que más recuerdo, el de encima de la droguería de la plaza, que antes era la taberna de Pedro Ramirón) estaba especializado en uniformes",
"Juan Ortiz Mejías y su especialidad en cal y yeso" (¡y su cine, y su puesto laboral en el Sindicato -entonces Hermandad Sindical de Labradores- y sus obras y reformas en El Tejar),
"José Gámez Invernón (gran poeta local, que luego vivió en El Arroyuelo, padre de un buen amigo, Barrera, al que me gustaría ver y saludar) nos anuncia que los bellos jardines de Cánava durante las verbenas estarían perfumados con los acreditados perfumes de su tienda (el entonces alcalde don Emilio Martínez León mandaba perfumar la verbena -iban municipales con un aparatejo del "flip" (pa flipar) lleno de colonia esparciéndola entre todos los bailantes-)".
Otros especialistas en alpargatas, aunque éstos no nos dicen si eran irrompibles o no, eran Damián Garrido y Bartolomé Gámez. Nos celebra, Manuel Amescua Molina su”… queso manchego, jamón añejo y otras golosinas”,
"apareciendo también la tienda de tejidos de Juan Tomás León García en la calle Fuente (exactamente, en la casa de Cayetano, también la tuvo en la actual cochera de María Montiel, y en el horno de Angustias, donde tenía su domicilio, -padre de nuestra amiga mp-),”…con buenos trajes a precios increíbles.”
O sea, confirmado que en aquellos años se llevaba la Virgen a Cánava en romería el día 9 y esa misma noche había verbena...
Lo del racionamiento, desgraciadamente (o afortunadamente, según el análisis), típico en aquellos tiempos de postguerra, de hambre y de escasez. Conviví con las cartillas de racionamiento y con "el" Auxilio Social, que estaba frente al Pilón o fuente del Buñuelo, y regentaba don Pedro Morales.
La precocidad de las niñas para entrar en las verbenas (mayores de 15 años ya podían hacerlo), no es de extrañar, se casaban hacia los veinte; todo era más prematuro, desgraciadamente, hasta la muerte.
Juan Bautista, muchas gracias por tu información.
Un saludo.
SEBITAS
La posa no se la conocía por la de Paco el Bueno
Posa de Manuela la de los Santos
El nombre de Manuela de los Santos se debe a que dicha señora nació el día de todos los Santos
No me enrollo más, que estoy trabajando y me van a salir mal las cuentas
Gitana
La posa no se la conocía por la de Paco el Bueno
Posa de Manuela la de los Santos
El nombre de Manuela de los Santos se debe a que dicha señora nació el día de todos los Santos
No me enrollo más, que estoy trabajando y me van a salir mal las cuentas
Gitana