Eso era un tío preparado para los Lunes.
Hola Palomero! Buenos días. Un placer saludarte.
Te deseo un buen día, y espero que estés un poquito menos dulce...
Te deseo un buen día, y espero que estés un poquito menos dulce...
Hola Martina! ya he visto que has disfrutado de unos días de vacaciones con tu hermana y habeis estado en ciudades preciosas.
Un saludo
Un saludo
Hola Blasi! Buenas noches.
He copiado el siguiente texto para que te hagas una idea, yo pude contemplar semejante maravilla desde el tren en el que viajábamos mi hermana y yo.
El valle del Rin
En busca del tesoro dorado del Rin
Quien siga al Rin durante su largo viaje de 1320 kilómetros desde su fuente en Suiza hasta su desembocadura en el Mar del Norte, quedará fascinado sobre todo del valle del Rin Central entre Maguncia y Bonn. Donde el Rin atraviesa la montaña de pizarra Schiefergebirge entre Bingen y Coblenza, en el “alto valle del Rin Central”, la UNESCO lo ha declarado patrimonio de la humanidad. Es considerado la sustancia de los castillos románticos alemanes. Muy pocas regiones en el mundo tienen una historia tan densa y auténtica. La canción de los Nibelungos que data del año 1200 cuenta que el sombrío Hagen, quien debe haber radicado en Hunsrück, hundió aquí en el Rin el tesoro de los Nibelungos. La estrechez del valle, la incontenible corriente y el misterioso eco tienen mucho que ver con la leyenda de la chica rubia sobre la roca Loreley.. Ella, con su fascinante canto y misteriosa belleza sedujo en el pasado a los navegantes del Rin y los llevó a la perdición. La leyenda existe desde hace mucho tiempo y también la Loreley existe aún, sin embargo, ya no mata a nadie.
Hoy las atracciones del escenario al aire libre de la roca Loreley son rock, pop y folclor. Mitos, sagas, leyendas y cuentos, acontecimientos históricos y políticos, torneos de caballeros y querellas religiosas de los príncipes electores, disputas espirituales y militares, todo esto marcó la región. Desde hace mucho que los caballeros no recorren los muros con sus pesadas y ruidosas armaduras, no hay más golpeteos de los cascos de caballos en los patios interiores de los castillos y el canto de los trovadores ha enmudecido. Pero los castillos siguen soñando y uno desea en secreto que ellos puedan contar historias. En ningún otro río del mundo hay tantos castillos como en el Rin. Construidos en el pasado para asegurar el poder y la propiedad fueron fortificados lugares de refugio y vivienda, pero también fueron lucrativas estaciones de aduana y tristemente célebres nidos de caballeros-bandidos.
Un saludo.
He copiado el siguiente texto para que te hagas una idea, yo pude contemplar semejante maravilla desde el tren en el que viajábamos mi hermana y yo.
El valle del Rin
En busca del tesoro dorado del Rin
Quien siga al Rin durante su largo viaje de 1320 kilómetros desde su fuente en Suiza hasta su desembocadura en el Mar del Norte, quedará fascinado sobre todo del valle del Rin Central entre Maguncia y Bonn. Donde el Rin atraviesa la montaña de pizarra Schiefergebirge entre Bingen y Coblenza, en el “alto valle del Rin Central”, la UNESCO lo ha declarado patrimonio de la humanidad. Es considerado la sustancia de los castillos románticos alemanes. Muy pocas regiones en el mundo tienen una historia tan densa y auténtica. La canción de los Nibelungos que data del año 1200 cuenta que el sombrío Hagen, quien debe haber radicado en Hunsrück, hundió aquí en el Rin el tesoro de los Nibelungos. La estrechez del valle, la incontenible corriente y el misterioso eco tienen mucho que ver con la leyenda de la chica rubia sobre la roca Loreley.. Ella, con su fascinante canto y misteriosa belleza sedujo en el pasado a los navegantes del Rin y los llevó a la perdición. La leyenda existe desde hace mucho tiempo y también la Loreley existe aún, sin embargo, ya no mata a nadie.
Hoy las atracciones del escenario al aire libre de la roca Loreley son rock, pop y folclor. Mitos, sagas, leyendas y cuentos, acontecimientos históricos y políticos, torneos de caballeros y querellas religiosas de los príncipes electores, disputas espirituales y militares, todo esto marcó la región. Desde hace mucho que los caballeros no recorren los muros con sus pesadas y ruidosas armaduras, no hay más golpeteos de los cascos de caballos en los patios interiores de los castillos y el canto de los trovadores ha enmudecido. Pero los castillos siguen soñando y uno desea en secreto que ellos puedan contar historias. En ningún otro río del mundo hay tantos castillos como en el Rin. Construidos en el pasado para asegurar el poder y la propiedad fueron fortificados lugares de refugio y vivienda, pero también fueron lucrativas estaciones de aduana y tristemente célebres nidos de caballeros-bandidos.
Un saludo.
Buenos dias mp, (buenos por decir algo, hoy hace un dia horrible), anoche leí tu precioso viaje, lleno de mitos y leyendas, y no pude contestarte pues Internt y la luz se cortaban cada cinco minutos, y no me extraña que hoy con el viento que corre vuelva a pasar lo mismo.
Un saludo, R.
Un saludo, R.