JIMENA: Mariano, de verdad que con el tiempo las cosas han...

Cosas de Mi Pueblo.
Una tarde de Tueste.
Queridos paisanos hoy esta una tarde mas bien gris lloviznando muy parecida aquellas que me recuerdan el otoño ya avanzado o el invierno en un hogar de nuestra querida Jimena cuando anochecía en torno a un fuente de Graná llena de tueste o palomitas como les dice ahora los niños @.
Pero una vez titulado voy a relatar los pormenores de esta costumbre tan arraigada en nuestro Pueblo.
Y empecemos diciendo cuando nuestro Padre o Abuelo en la huerta o en una camá de alguna oliva hacia unos hoyuelos pequeños y echaba unos granos de maíz de las panochas amarillas o colorar del año anterior, que estaban colgadas en la cámara de muchas de nuestras casas.
El entorno lo visualizo en la cocina de muchas de aquellas casas donde había una lumbre llena de palos de oliva ardiendo en todo su esplendor, la mesa camilla y quizá algunos novios hablando de sus cosas, las sillas pequeñas junto a un lado y otro de la lumbre y en la pared de enfrente de la chimenea una repisita con una radio emitiendo alguna canción de Valderrama, José Luis y su Guitarra o Luisa y los galindos canciones como el emigrante, esperanza, marina y tantas y tantas hacían aquella tardes muy familiares.
Os acordáis nuestro Padre o Madre, nuestro Abuelo o Abuela cogiendo dos de estas panochas y frotándolas una con la otra, iban cayendo los granos al plato así empezaba el ritual a continuación una vez los granos sueltos se ponían las trébedes en el fuego y la sartén de cabo largo con un chorreón de aceite, se echaban los granos y muy importante había que tener un tapador a mano para la sartén Yo lo recuerdo echo de esparto y empezaba el sonido del rechineo y los saltos de los granos, parecía increíble como se llenaba la sartén de aquellas palomitas blancas con un puñado de granos de maíz, todos los que éramos niños entorno a la sartén para ver si alguna se salía y eras el primero en cogerlas era todo un pequeña fiesta.
Con que poquitas cosas pasábamos una tarde feliz aquellos niños y niñas y sobre todo si eran compartidas por los mas pequeños y los mas mayores nuestros queridos Abuelos.
La fuente de grana en el centro de la mesa había quien les echaba un poquillo de sal o de azúcar si no recuerdo mal.
Una gran costumbre de nuestro Pueblo nunca debería perderse estoy seguro que es así a Mi me gustaría un día no muy lejano hacer le un Tueste a Mi Nieta o Nietos seria una manera de recordar aquellas tardes de otoño o invierno con Mis Padres o Mis Abuelos.
Un saludo.
M. Nieto de M. Rasca

Mariano, de verdad que con el tiempo las cosas han cambiado tanto, ahora ya vienen los paquetitos de cotufas, o palomitas o como quieran llamarlas, para nosotros siempre será el "tueste", vienen listos para meterlos en el horno microondas y con diversos saborer, pero no he probado ninguno que se le parezca a aquel tueste con azúcar que por cierto mi madre todavía lo hace, para disfrute de toda la familia (chicos y grandes); le salen "apiñonados", con ese color caramelo y con un sabor que dice: ¡cómeme!. Sabes que esa manera de hacer tueste dulce, no es conocida aquí y cuando nuestros hijos eran pequeños, mi madre se lucía haciéndolo en las fiestas de sus cumpleaños ¡a todo el mundo le gustaba!. Como siempre tus relatos me llenan de nostalgia. Un abrazo