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Buen amigo, después de leer éste, tu mensaje, casi me echo la mano al bolsillo. ¡Dios mío!, ¡que lo pierdo tó!. Y es que, como todo hijo de vecino, yo también llevo invertidos unos pocos euros en LOTERÍA.
En verdad, llevas razón, ¡pero no nos acojones, so joío!, porque aun siendo segura nuestra pérdida, como mucho alcanza a una ración de gambas.
Pero, mientras tanto llega, estos días se despierta en nuestra mente un cuento de lechera enloquecida. Y, esto sólo es posible gracias a la LOTERÍA.
¿Qué probabilidad hay de ganar?. ¡Uno entre cien mil!
¿Y si compro dos décimos?. ¡Dos entre cien mil!
¿Qué probabilidad hay de perder?. ¡99.999 entre cien mil!
¿Y si compro dos décimos?. ¡99.998 entre cien mil!
Pero, si bien es ínfima la probabilidad de ganar, es enorme el premio que se espera, lo cual supone tener asegurados a largo plazo ¡TRES EUROS!
¿Cuál es, pues, la RUINA que la suerte nos deparará a largo plazo?, ¡17 EUROS!
¡Besados los entrego!, por la ILUSIÓN de alcanzar el favor de la FORTUNA.
Saludos.
Buen amigo, después de leer éste, tu mensaje, casi me echo la mano al bolsillo. ¡Dios mío!, ¡que lo pierdo tó!. Y es que, como todo hijo de vecino, yo también llevo invertidos unos pocos euros en LOTERÍA.
En verdad, llevas razón, ¡pero no nos acojones, so joío!, porque aun siendo segura nuestra pérdida, como mucho alcanza a una ración de gambas.
Pero, mientras tanto llega, estos días se despierta en nuestra mente un cuento de lechera enloquecida. Y, esto sólo es posible gracias a la LOTERÍA.
¿Qué probabilidad hay de ganar?. ¡Uno entre cien mil!
¿Y si compro dos décimos?. ¡Dos entre cien mil!
¿Qué probabilidad hay de perder?. ¡99.999 entre cien mil!
¿Y si compro dos décimos?. ¡99.998 entre cien mil!
Pero, si bien es ínfima la probabilidad de ganar, es enorme el premio que se espera, lo cual supone tener asegurados a largo plazo ¡TRES EUROS!
¿Cuál es, pues, la RUINA que la suerte nos deparará a largo plazo?, ¡17 EUROS!
¡Besados los entrego!, por la ILUSIÓN de alcanzar el favor de la FORTUNA.
Saludos.