JIMENA: ¡Oiga señor que yo, precisamente, no soy amante de...

Vamos a ver: Es un macho en el que puse mucho empeño en criar, era hijo de una "curtida y de un gabino" y él salió "prieto", gran palomo en la tabla y muy fino volando, su muerte fue traicionera, "se lo comió un gato".

A esta paloma blanca
no se la come un gato
y menos los que tu crias
que estan medio cegatos.

Buenas noches.

¡Oiga señor que yo, precisamente, no soy amante de los gatos!