Hola Ana: me alegro de verte disfrutando tu jardín.
Un saludo.
Un saludo.
Hola Rafi: Sí que lo disfruto, pero como le digo a Mariano, ahorita sólo lo hago a ratitos. Lamentablemente ya no es mi "residencia fija" y en esta condición, más bien corre el riesgo de que "otros" se enamoren y con cualquier "excusa legal", puedan sencillamente "ocuparla" (por decirlo de forma más prudente). De tal manera que tendré que ser objetiva y despedirme de lo que fué mi "paraiso". Un beso
Las cosas no se destruyen, solo se transforman, el precio de su venta te puede dar el regalo de que nos visites, puede que sea mas efímero, que se termine mas pronto, pero aunque el suelo de la granja, como material, siga existiendo, sn embargo el gozo espiritual, en lo postrero de tu vida, nadie te lo podrá quitar, ¡ojala, el precio sea tan alto que te permita una año sabático!.