Con todo mi afecto para MP y JIMENATA EN VENEZUELA.
LOS ENTIERROS
Aparte de la costumbre del llamado "VELATORIO", existía en ‚este pueblo la de "DAR EL PESAME", acto que estaba a cargo de la persona m s caracterizada de la "PARTE DOLIENTE". Pero, cuando no era así, el pésame "LO DECIA" una persona, por lo general siempre la misma, muy entrenada en la cuestión.
Merece especial recuerdo en estas líneas, creo que el mejor "PESAMERO" habido en Jimena: "ANTOÑICO EL GRANAINO"
Consistía el "PESAME" en un largo discurso con dos partes bien diferenciadas: la primera eran unas consideraciones sobre la indefectibilidad de la muerte; la segunda parte era laudatoria, y servía para poner de relieve las supuestas virtudes de que, en vida, había estado adornado el difunto.
El pésame se escuchaba con respetuoso silencio a las puertas de la casa del difunto, a pesar de que en muchasoca siones los conceptos expuestos por el "PESAMERO" eran francamente PINTORESCOS
Concluido el entierro, miembros de la familia, que no viven en la casa donde el óbito se produjo, llevan una comida tan abundante y opípara a los familiares del difunto, que, no faltaríamos a la verdad, llamándole "BANQUETE FUNEBRE".
Marzo, 19, 1973
B O D A S
La costumbre o práctica más antigua de este acontecimiento familiar, y que en parte aún subsiste, muestra ciertas reminiscencias árabes.
La boda propiamente dicha se iniciaba con la llamada "PIDURIA", o petición de mano, en la que el padre del novio, ante todos los invitados al acto, se dirigía al padre de la novia con frases ya consagradas por la costumbre, para formularle alguna de estas preguntas: ¿CONTAMOS CON NOVIA?, ¿HAY NOVIA? ó ¿TENEMOS NOVIA?. Contestada por el padre de la novia la oferta, el contrato matrimonial se cierra con la entrega por el "COMPADRE" de una cantidad en metálico que recibe la novia.
En la boda, concluida la ceremonia religiosa, todo el tiempo que aquella duraba, iban los novios e invitados paseando numerosas veces las calles de la villa, siempre acompañados por una orquesta de flautas, bandurrias y guitarras. Aparte de esto, los novios se dedicaban a ir a las casas de los mas conocidos para "OFRECERSE", ofreciéndole su domicilio en su nuevo estado.
Corremos un velo sobre los actos llamados "LLEVAR A LOS NOVIOS" e "IR POR LOS NOVIOS" que tenían lugar en la primera noche y mañana siguientes de la boda. (Esto parecía como, -valga la frase- un azuzamiento al novio para disponer en el trance erótico.)
Las bodas solían durar en tiempos mas remotos hasta una semana, y por lo común, en tiempos más nuevos, tres días, al ultimo de los cuales se le llama "PRORRATA", porque van a partes iguales, en los gastos, todos los invitados, en obsequio a los recién casados.
Peceb, Febrero, 20, 1973
EL SALUDADOR O SANADOR
Esta especie de curandero persiste en Jimena hasta mediados del siglo XVI. El Concejo acabó por repudiarlo "POR SER SU OFICIO MAS DAÑINO QUE PROVECHOSO E IR CONTRA LAS VERDADES DE NUESTRA SACROSANTA RELIGION". Con lo que parece probado que las prácticas del saludador no eran muy adecuadas para la vida de un pueblo que pensaba y obraba en cristiano.
Como más tarde al médico, el Concejo contrataba al saludador por un año, contado desde Santa María de Agosto a igual fecha del siguiente año.
Marzo, 27, 1974
LOS ENTIERROS
Aparte de la costumbre del llamado "VELATORIO", existía en ‚este pueblo la de "DAR EL PESAME", acto que estaba a cargo de la persona m s caracterizada de la "PARTE DOLIENTE". Pero, cuando no era así, el pésame "LO DECIA" una persona, por lo general siempre la misma, muy entrenada en la cuestión.
Merece especial recuerdo en estas líneas, creo que el mejor "PESAMERO" habido en Jimena: "ANTOÑICO EL GRANAINO"
Consistía el "PESAME" en un largo discurso con dos partes bien diferenciadas: la primera eran unas consideraciones sobre la indefectibilidad de la muerte; la segunda parte era laudatoria, y servía para poner de relieve las supuestas virtudes de que, en vida, había estado adornado el difunto.
El pésame se escuchaba con respetuoso silencio a las puertas de la casa del difunto, a pesar de que en muchasoca siones los conceptos expuestos por el "PESAMERO" eran francamente PINTORESCOS
Concluido el entierro, miembros de la familia, que no viven en la casa donde el óbito se produjo, llevan una comida tan abundante y opípara a los familiares del difunto, que, no faltaríamos a la verdad, llamándole "BANQUETE FUNEBRE".
Marzo, 19, 1973
B O D A S
La costumbre o práctica más antigua de este acontecimiento familiar, y que en parte aún subsiste, muestra ciertas reminiscencias árabes.
La boda propiamente dicha se iniciaba con la llamada "PIDURIA", o petición de mano, en la que el padre del novio, ante todos los invitados al acto, se dirigía al padre de la novia con frases ya consagradas por la costumbre, para formularle alguna de estas preguntas: ¿CONTAMOS CON NOVIA?, ¿HAY NOVIA? ó ¿TENEMOS NOVIA?. Contestada por el padre de la novia la oferta, el contrato matrimonial se cierra con la entrega por el "COMPADRE" de una cantidad en metálico que recibe la novia.
En la boda, concluida la ceremonia religiosa, todo el tiempo que aquella duraba, iban los novios e invitados paseando numerosas veces las calles de la villa, siempre acompañados por una orquesta de flautas, bandurrias y guitarras. Aparte de esto, los novios se dedicaban a ir a las casas de los mas conocidos para "OFRECERSE", ofreciéndole su domicilio en su nuevo estado.
Corremos un velo sobre los actos llamados "LLEVAR A LOS NOVIOS" e "IR POR LOS NOVIOS" que tenían lugar en la primera noche y mañana siguientes de la boda. (Esto parecía como, -valga la frase- un azuzamiento al novio para disponer en el trance erótico.)
Las bodas solían durar en tiempos mas remotos hasta una semana, y por lo común, en tiempos más nuevos, tres días, al ultimo de los cuales se le llama "PRORRATA", porque van a partes iguales, en los gastos, todos los invitados, en obsequio a los recién casados.
Peceb, Febrero, 20, 1973
EL SALUDADOR O SANADOR
Esta especie de curandero persiste en Jimena hasta mediados del siglo XVI. El Concejo acabó por repudiarlo "POR SER SU OFICIO MAS DAÑINO QUE PROVECHOSO E IR CONTRA LAS VERDADES DE NUESTRA SACROSANTA RELIGION". Con lo que parece probado que las prácticas del saludador no eran muy adecuadas para la vida de un pueblo que pensaba y obraba en cristiano.
Como más tarde al médico, el Concejo contrataba al saludador por un año, contado desde Santa María de Agosto a igual fecha del siguiente año.
Marzo, 27, 1974