Quizás, estorbaba. No lo creo.
Quizás las raices se metieran en la cochera de alguno.
Quizás, algún sabio de la construcción y urbanización, de forma autónoma o mandado, tomara la decisión, quizás...
A este álamo negro lo alcanzó un rayo, según me contó Diego "el Barbero", q. e. p. d.; cuando una culebrilla impactó en la
fachada de su
casa y buscó la salida por la
ventana de atrás hasta darle de lleno al
árbol. Él se previno subiéndose al sillón ¿de baquelita? de peluquero. Parece ser, que ese
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