simbolo de la hermandad de cabrilla
RECORDANDO LA FIGURA DEL PROFESOR
LAZARO GILA MEDINA
CRONISTA DE "CABRILLA"
no olvidemos que
estamos a finales del siglo XVIII y en el neoclasicismo—, sobresale
un sencillo dosel, de factura muy clásica, del que penden unas telas
que son recogidas en sus extremos por unos simpáticos angelitos,
dejándonos ver un tenebroso paisaje, con abundantes nubes grisáceas.
de donde emerge la noble imagen del Cristo de Burgos, a cuyos pies
aparecen tres huevos de avestruz, insertos en una corona de espinas —
el origen de este motivo está en la corona de espinas de oro que le
regaló el Maestre de la Orden de Calatrava D. Pedro Girón, en
agradecimiento por sanar de las grandes y graves heridas que había
sufrido en la Guerra de Granada [1482-1492]. Mas, según la piadosa
leyenda, siempre que se la colocaban en la cabeza a la mañana
siguiente aparecía en los pies y la normal en su cabeza
LAZARO GILA MEDINA
CRONISTA DE "CABRILLA"
no olvidemos que
estamos a finales del siglo XVIII y en el neoclasicismo—, sobresale
un sencillo dosel, de factura muy clásica, del que penden unas telas
que son recogidas en sus extremos por unos simpáticos angelitos,
dejándonos ver un tenebroso paisaje, con abundantes nubes grisáceas.
de donde emerge la noble imagen del Cristo de Burgos, a cuyos pies
aparecen tres huevos de avestruz, insertos en una corona de espinas —
el origen de este motivo está en la corona de espinas de oro que le
regaló el Maestre de la Orden de Calatrava D. Pedro Girón, en
agradecimiento por sanar de las grandes y graves heridas que había
sufrido en la Guerra de Granada [1482-1492]. Mas, según la piadosa
leyenda, siempre que se la colocaban en la cabeza a la mañana
siguiente aparecía en los pies y la normal en su cabeza
A sus pies tiene tres huevos de avestruz —se dice que regalo de un mercader que los trajo de África, con lo que se tapó la falta de un dedo del pie derecho, que le había sido arrancado por un devoto
Aunque la aparición de los huevos, precisamente de avestruz, tiene una lectura iconográfica e iconológica mucho más profunda, pues el huevo, signo y símbolo de la vida, a los pies del Cristo de Burgos es el anuncio más palpable de su Resurrección, por lo que este singular crucificado es, sin duda, catequéticamente el más completo que conocemos, pues aunque ya ha muerto, paralelamente, nos anticipa su victoria sobre la misma
Aunque la aparición de los huevos, precisamente de avestruz, tiene una lectura iconográfica e iconológica mucho más profunda, pues el huevo, signo y símbolo de la vida, a los pies del Cristo de Burgos es el anuncio más palpable de su Resurrección, por lo que este singular crucificado es, sin duda, catequéticamente el más completo que conocemos, pues aunque ya ha muerto, paralelamente, nos anticipa su victoria sobre la misma