... La tarde cae tranquila y plácidamente, se respira paz, el silencio sólo se rompe con las risas de los niños.
Poco a poco el sol va ocultandose... cruzas debajo del Arco hacia la plaza, y desde ese marco tan entrañable te encuentras con el verde de los naranjos...
el ocaso te regala todos los tonos de verdes que envuelven al pueblo... la sierra está verde, el verde de los pinos, el verde plateado de nuestros olivos... en ese momento quisieras para el tiempo... el aleteo de los pájaros que ya van a recogerse te recuerda que el día se acaba... que mañana será otro día... en el que hay que levantar de nuevo el vuelo.
Poco a poco el sol va ocultandose... cruzas debajo del Arco hacia la plaza, y desde ese marco tan entrañable te encuentras con el verde de los naranjos...
el ocaso te regala todos los tonos de verdes que envuelven al pueblo... la sierra está verde, el verde de los pinos, el verde plateado de nuestros olivos... en ese momento quisieras para el tiempo... el aleteo de los pájaros que ya van a recogerse te recuerda que el día se acaba... que mañana será otro día... en el que hay que levantar de nuevo el vuelo.