Tengo el caballo a la puerta
Tengo el caballo a la puerta,
¿te quieres venir conmigo?.
Yo no te obligo.
Sólo te brindo ocasión
de darte en mi soledad
una casa, un corazón
y un cariño de verdad.
Y mira lo que te digo:
un día deje la luna
porque no quiso venir
conmigo.
Ya lo sabes; junto al río
tengo un huerto de limones
Y un arroyito de frío
que va sembrando canciones.
Y en la loma
tengo un blanco caserío
como una blanca paloma
que se asoma
para beber en el río
Y entre arrayán y romero
un beso sin estrenar
que está diciendo “me muero”
porque no puede aguardar.
Y creciendo junto a una
rosita sin jardinero
tengo la flor de un “te quiero”
para tu pelo de luna
Todo esto, junto al río,
en mi cabaña desierta
Piénsalo bien, amor mío...
Tengo el caballo a la puerta.
(Fragmento del Poema de Manuel Benítez Carrasco)
Tengo el caballo a la puerta,
¿te quieres venir conmigo?.
Yo no te obligo.
Sólo te brindo ocasión
de darte en mi soledad
una casa, un corazón
y un cariño de verdad.
Y mira lo que te digo:
un día deje la luna
porque no quiso venir
conmigo.
Ya lo sabes; junto al río
tengo un huerto de limones
Y un arroyito de frío
que va sembrando canciones.
Y en la loma
tengo un blanco caserío
como una blanca paloma
que se asoma
para beber en el río
Y entre arrayán y romero
un beso sin estrenar
que está diciendo “me muero”
porque no puede aguardar.
Y creciendo junto a una
rosita sin jardinero
tengo la flor de un “te quiero”
para tu pelo de luna
Todo esto, junto al río,
en mi cabaña desierta
Piénsalo bien, amor mío...
Tengo el caballo a la puerta.
(Fragmento del Poema de Manuel Benítez Carrasco)
Caballo de bella estampa
con las crines al viento
con el castillo de fondo
me transportas a otros tiempos.
Cuando el moro paseaba
por tus estrechas callejas
y cuando galopaba
por lo que hoy son tus huertas.
Jimena cristiana y mora
tú tienes algo que a mí
me atrae y me enamora
cuando me acuerdo de ti.
Jimena cristiana y mora
no tienes para protegerte
ni siquiera una muralla,
pero tienes de vigía
a la cruz de la Atalaya
saludos
con las crines al viento
con el castillo de fondo
me transportas a otros tiempos.
Cuando el moro paseaba
por tus estrechas callejas
y cuando galopaba
por lo que hoy son tus huertas.
Jimena cristiana y mora
tú tienes algo que a mí
me atrae y me enamora
cuando me acuerdo de ti.
Jimena cristiana y mora
no tienes para protegerte
ni siquiera una muralla,
pero tienes de vigía
a la cruz de la Atalaya
saludos