Pues digamos que el dolor se ha ido, aunque remolinea, espero que con el serón de pastillas que me estoy tomando se vaya aplacando poco a poco y me deje otros pocos años para el
baile.
La doctora se ve que estaba acostumbrada y no me hizo ni caso, ella a lo suyo, que pasaran las horas cuanto antes para termninar la guardia.